Paco: Roma no paga traidores

He tenido infinidad de ganas de escribir sobre Las Dos Torres, los dos nuevos y flamantes fichajes del Valencia CF cuyo apodo, curiosamente, es el mismo que el nombre que da título a esta columna. Tiempo tendré en glosar los dimes y diretes de Garay y Mangala pues, a poco bien que lo hagan, pronto nos harán olvidar los anteriores suplicios defensivos con Aderlan Santos, Abdennour, Vezo y compañía. Aparcado este tema, toca centrarse en el fichaje de Paco Alcácer por parte del Barcelona. Será mi epitafio a un punta que lo tuvo todo para triunfar, pero que se fue haciéndose y haciéndonos un daño terrible a algunos. 

Roma no paga traidores. Cuenta la leyenda convertida en historia real que, en tiempos de los romanos, un caudillo celta nacido en España de nombre Viriato les dio por saco todo lo que quiso y más. El pastor, venido a más, se convirtió en estratega y, aprovechando su conocimiento del terreno venció uno tras otro a los generales que Roma le fue enviando. Sólo entonces, el último de los cónsules enviados a matarlo, tuvo la feliz idea de sobornar a unos traidores de la misma tribu de Viriato que, aprovechando que el caudillo dormía lo asesinaron. A su regreso, a la hora de cobrar el precio de la traición, el Cónsul en cuestión habría acuñado la frase "Roma no paga traidores" y los habría ajusticiado.
Verdad o no, la historia es tan preciosa y tan educativa que merecía traerla al presente para ilustrar cómo se siente el que abajo firma respecto a Paco Alcácer. Me habían contado hace tiempo que el chaval de Torrent había cambiado y que dentro y fuera del club había tenido algún gesto feo. Nunca pensaron mis fuentes, ni un servidor, que todo se debía a una estrategia para terminar yéndose por la puerta de atrás.

Lo tenía todo

Paco aquí lo tenía todo: estaba en casa, su club lo mimaba y le consentía lo que fuera, una afición que lo adoraba, un técnico que le había ofrecido la capitanía... Todo. Tenía los corazones de miles de valencianistas -incluido el de mi hijo de 8 años- para ser el más grande, un ídolo, pero prefirió irse.
Y mira, puedo llegar a entender que te haga tilín irte al Barça -aunque no lo comparta porque te vas a cobrar poco más y a ser el último de la fila como te recordó Robert jajaja-, pero por dónde no paso es la manera de irte. Me parece miserable la forma con la que tú y tu entorno habéis gestionado el asunto y, por eso, me parece sensacional que tu nombre para la afición del Valencia haya quedado manchado. A ciertas edades, ya llegarás, te das cuenta que el dinero no es lo más importante en la vida. El honor, el prestigio y tener la conciencia tranquila vale mucho más. Pudiste ser un modelo de persona y ahora, como mucho y con suerte, te quedarás en ser un buen jugador de fútbol.      
Me enrollaría más, pero creo que, la Asociación de los Pequeños Accionistas primero, y Layhoon después, en otra gran intervención de la presidenta, te pusieron en tu sitio y explicaron de forma clara, concisa y concreta el asunto. Creo que después de escuchar a la máxima mandataria, hasta el más pintado se da cuenta quién quiso irse, quién se descaró y quién movió desde Barcelona todos los rumores, noticias y filtraciones para reventar la situación y propiciar tu marcha. Te vas, pero todos sabemos que es porque quieres no porque "sea lo mejor para el club" como dijiste en tu patética y obligatoria entrevista de despedida.
Vídeo, para mi, de obligatorio visionado:

Una cosa más Paco, no sólo no estoy de acuerdo con la presidenta -para la que eres como un hijo-, a mi además de decepcionarme no me nace desearte lo mejor (tampoco lo peor). Eso sí, desde mi atalaya de periodista, procuraré que no se olvide lo mal que te portaste con la afición y con el club que se puso a tus pies para que triunfaras. No lo quisiste, tú te lo pierdes. Eso sí, por aquí no vuelvas porque recuerda, Roma no paga traidores y el trago de explicarle a mi hijo Víctor esa foto sonriente vestido de azulgrana y que te has ido por dinero ya lo he pasado. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque Valencia