Peter Lim y Layhoon, tenéis (tenemos) un problema
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El Valencia de Prandelli tiene ansiedad
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El Valencia se bunkeriza todavía más
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Otro preocupante empate
Siempre me pasa lo mismo. Voy dejándolo hasta el final, confiando en que el Valencia CF ganará y me arreglará la semana y la columna de opinión será positiva y no tendré que acostarme fastidiado un domingo más. Pero no, salgo de Mestalla, llego a casa, mi hijo Víctor con cara de ajo porque el Valencia no ha ganado y su padre llega cabreado, apático a casa después de muchas horas fuera. Es el cuento de cada semana. Y, te juro amigo lector, que quería ser positivo, escribir que el periodista no es noticia y que aunque nos hayan puesto una valla nueva en Paterna para putearnos vamos a superarla y seguiremos destripando las noticias deportivas del equipo. Pero es que el problema deportivo es tan grave que no alcanzo a ver el final del túnel.
Quería contarte que el Valencia arrancaba por fin en la Liga y no que son un equipo incompleto, sin delantero, que siempre encaja goles y que está, como bien describe mi amigo Cristóbal Peris, en plena crisis de ansiedad. Me hubiera gustado ponerte unos párrafos explicando que este o aquel fichaje me gustan más, o que aunque el equipo necesita un nueve y un seis, las cosas sobre el campo habían mejorado con Prandelli. Pero nada. No hay tu tía.
El club sigue pagando la nefasta planificación deportiva del verano pasado. Suso García Pitarch no ha sabido confeccionar un equipo que gane. Es más, le dio una plantilla corta e incompleta a Pako Ayestarán, primero, y a Cesare Prandelli después. Y así, claro, es muy difícil.
Si eso lo salpimentamos con la gestión social, una sanción de Bruselas y más vallas en vez de más aperturismo, tenemos un clima irrespirable preocupante. Tenemos, en efecto, un serio problema serio porque ¿saben lo que más me preocupa? Lo que más me preocupa de todo esto es que, cuando esperaba que Mestalla fuera una caldera a presión al final de el empate contra el Granada, me he encontrado con una afición más resignada que cabreada. Resignada a su suerte, resignada a que las cosas cambien por arte de magia, resignada al ver a su equipo flirteando con el descenso y descreída. La credibilidad del proyecto de Peter Lim se resquebraja cada minuto un poco más. El magnate no está y su gente -Murthy, Suso y Layhoon- no responden a las expectativas. No están demostraron estar a la altura de lo que un club necesita. Uno, el nuevo consejero ejecutivo, inicia su mandato en comunicación y relaciones con la afición bunkerizando el club; el otro, el director deportivo, a seis meses vista de que se le acabe el contrato, le veo más preocupado por otras intrigas palaciegas que por fichar jugadores y mejorar una secretaría técnica exigua; Y a la presidenta la noto como un púgil noqueado, sin saber muy bien todavía porqué en la Junta General les dieron tantos palos. ¿Qué tal si en vez de buscar culpables en otro lado hacemos examen de conciencia y vemos si los errores están dentro del propio club?
A lo mejor la forma de ver las cosas de los directivos de Singapur Kim Koh, el propio Murthy o Layhoon, no resulta ser la más correcta. A lo mejor convendría valencianizar un poco más el club como llevamos pidiendo desde hace meses. Para muestra, un botón. Esta semana sin ir más lejos, paseando por la calle me he encontrado a Angulo, a Fernando Gómez, a Carboni... Todos ellos saben qué necesita esta afición para sentirse orgullosa de su equipo y sus dirigentes. A lo mejor toca empezar a fiarse de nuevo de los de aquí, pero de los que de verdad aman el club ¿No creen señores de Meriton?.
Un último consejo: queda muy feo pedir a la prensa que ayude al club con la sanción de Bruselas y a la semana alejarnos de los entrenamientos. Eso en España no 'mola' que diría mi hijo Víctor. Voy a ver si le explico por qué su equipo volvió a no ganar. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque
PD: No quisiera acabar sin mandar mis condolencias públicamente a la familia de Jorge Iranzo. Le echo de menos. Sin él, venir a Mestalla ya no será igual.