El Valencia cumple el trámite y aleja el descenso de forma definitiva
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El Valencia CF cumplió el trámite en Mestalla y ganó al CD Leganés por un gol a cero gracias al tanto de Eliaquim Mangala en la primera mitad. De esta forma, el conjunto de Voro aleja de forma definitiva el fantasma del ascenso y ya puede empezar a pensar en cotas mayores como ascender puestos en la tabla para lograr unos mejores ingresos televisivos. El triunfo, con Alesanco en la grada como nuevo director deportivo in pectore, debe desde ya trabajar pensando en mejorar los guarismos de la horrorosa presente temporada.
Con un once casi de circunstancias, en una tarde desapacible por el viento, y casi en familia por el escaso atractivo del rival, comparecía el Valencia de Voro dispuesto a llevarse los tres puntos en juego que le alejaran de forma definitiva del descenso. Desde el principio debía demostrar su superioridad y así lo hizo. Fue a por el partido, con más fe que claridad y con más ahínco que calidad. Un aislado cabezazo de Zaza con marchamo de gol pero que se fue desviado sacó al público de su letargo.
Tuvieron que pasar diez minutos para que Bakkali, solo ante Herrerín, fallara la primera gran ocasión del partido. El belga tiene pocas opciones, pero si encima las aprovecha así, está condenado a marcharse más pronto que tarde. Algo similar le sucede a Munir, que pelea algo más que al principio de temporada pero que semana tras semana desaprovecha sus ocasiones para brillar.
Más seguros estaban la pareja de centrales Garay-Mangala, por fin asentados como titulares, aunque para ello hayan tenido que pasar seis meses.
Parejo propicia el gol de Mangala
Dani Parejo, a balón parado en el 27 arrancó el primer y gran Uyyy de la grada. Su tiro buscaba la escuadra y Herrerín tuvo que desviar a córner. El posterior lanzamiento sería rematado en dos ocasiones por Eliaquim Mangala al fondo de las mallas. 1-0 y partido encaminado. La confianza por el trámite cumplido casi le cuesta un disgusto al Valencia. Machís, a la contra, casi le da un disgusto a Alves, pero cuando enfilaba al meta, se quedó sin ángulo y se dejó caer ante la presencia de Garay.
Voro cambió las bandas para ver si les daba un poco de vidilla a Bakkali y Munir. Marín, con una amarilla, se mereció la expulsión antes del descanso, pero Vicandi se la perdonó. Tanto es así que Garitano lo sentó en el descanso para no quedarse con uno menos.
Soler es un espectáculo
Una magnífica jugada personal de Carlos Soler, al que sólo le faltó precisar el remate tras driblar a dos contrarios, levantó al público de sus asientos en los primeros minutos de esta segunda entrega. Fue lo más destacado hasta que el árbitro se decidió cortar la sangría de faltas madrileñas a base de tarjetas.
Carlos Soler, desde la frontal, probó fortuna, pero Herrerín le sacó la mejor mano de la noche. Quedaban veinte minutos y, aunque el Lega estaba a merced del Valencia faltaba la puntilla.
Bakkali desacertado y tocado se marchó lesionado y entró Lato, muy ovacionado, al tiempo que Alberto Martín se marchaba expulsado por cazar a Garay y recibir la segunda amonestación. Quedaban 10 minutos para maquillar el pírrico resultado.
De nuevo Soler levantaría la grada con una jugada espectacular marca de la casa. Ese chaval tiene enamorada a Mestalla, que lo idolatra casi tanto como odia a Vicandi Garrido, que se tragaría un claro penalti por manos dentro del área del Lega.
Un tiro desde la frontal de Enzo Pérez y un choque brutal de Siovas y Zaza sin consecuencias pondrían el broche final a un partido sin historia que el Valencia debió ganar más holgadamente, pero que a fin de cuentas le permite salir del pozo de una vez por todas. El cambio de Nacho Gil por Munir sólo serviría para perder tiempo.
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