Alesanco, ¿la puntilla a la ilusión?

Acaba esta semana con un sabor de boca amargo, metálico, doloroso. Perder en el Calderón recuerda al Valencia lo que fue -el tercer equipo de España- y lo que es, un bloque sin identidad a merced de un rival infinitamente superior. En efecto, ya no solo no es el tercer club de la Liga, sino que está muy lejos en todos los aspectos, en especial el deportivo. Y eso, duele.

Si acabaron mal, tampoco empezaron mucho mejor estos últimos siete días. El nombramiento de Alesanco como director deportivo creo que es la puntilla a la ilusión de una afición muy tocada anímicamente. Si alguien esperaba un valencianista de referencia, que además de organizar la parcela deportiva, nos represente y sepa de qué va este club, ya puede ir olvidándose. A mi no me parece mal que sea amigo de Laporta o tenga relación profesional con Mendes o con cualquier otro agente, lo que me parece heavy es que eso sea más importante en su amplísimo currículo que su relación con el club. ¿Se imaginan a Fernando Gómez director deportivo del FC Barcelona o a Ricardo Arias dirigiendo los designios del Real Madrid? Porque una cosa es confeccionar una plantilla o dirigir una Academia, que no dudo que esté capacitado, y otra ser el máximo referente deportivo en una entidad de la importancia y la historia del Valencia, y más en unos tiempos en los que está carente de referentes sociales y deportivos.  

Es más de lo mismo

Y es que, por muy lógico que sea su nombramiento pues implicaba la continuidad con un proyecto que ya se había encargado del pasado mercado de fichajes de invierno trayendo a Zaza y Orellana, no es ni de lejos el hombre soñado por el valencianismo (pinchen aquí si tienen dudas). Si alguien esperaba que Peter Lim o Meriton cambiaran su forma de gestionar el club que se vaya despidiendo. Tienen claro su camino -hasta el momento plagado de errores en el área deportiva- y no llevan idea de cambiarlo. 
El fichaje de Alesanco confirma que todo va a seguir igual, que no va a haber una inversión de capital más en fichajes y que el conjunto de Mestalla seguirá inmerso en una época dura, de restricción de gasto, de pocos fichajes y muchas ventas. Y, ¿qué quieren que les diga? lo entiendo, lo acepto, pero a mi no me gusta, me desilusiona, y estoy seguro que no soy el único. En su mano (si le dejan) está cambiar con resultados esta percepción.

Los retos de Alesanco

La primera gran decisión de Alesanco -además de confeccionar su propia dirección deportiva en la que Vicente debe ser un hombre capital- es elegir un entrenador. Contaba la COPE que Óscar García es el que más le gusta. De ser cierto, no tengo porqué dudarlo, no es un técnico que ilusione demasiado al valencianismo. Con todo, éste será un tema menor al lado del verdadero objetivo que debe afrontar Alesanco y que no es otro que 'meterle mano' a una plantilla que se permite el lujo de bajar su nivel de actitud y de intensidad en partidos como el de este domingo en Calderón y eso, señores, es imperdonable. Feliz semana. 
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia