"Me da rabia que un equipo con tres puntos esté más contento que nosotros"

LaLiga Santander ha parado por segunda vez en la presente temporada por los compromisos de las selecciones nacional y ElDesmarque ha aprovechado para pulsar la opinión sobre la marcha del Levante UD del principal responsable del primer equipo, Juan Ramón López Muñiz, que tuvo la amabilidad de ofrecer una larga entrevista y en cuya primera parte, la de la marcha del conjunto granota, ha dejado dos reflexiones importantes. La primera, una confesión: frente al Alavés, su segunda derrota de la 2017-18, pagaron lo que sucedió en el Villamarín. "No estábamos acostumbrados a eso, nos presionó para el siguiente partido"; además, pide calma y paciencia ya que ocupan uno de los puestos tranquilos de la clasificación. "No puede ser que un equipo con tres puntos (el Alavés) esté más contento y dando saltos que uno que lleva nueve".

 
(A continuación, un resumen de sus reflexiones dentro de una extensa entrevista acompañada por un vídeo).
Cifra redonda: 50 partidos de Muñiz
"Lo llevamos con cierta normalidad, todas las situaciones hay que superarlas, lo que está pasando es lo habitual de una temporada tras muchos años de carrera. Estamos en el camino correcto y seguimos con mucha ilusión y ganas y espero que sean muchos más partidos".
¿Qué le pasa al Levante?
"No hay que dramatizar cuando se pierde un partido, se dice que viene el colista pero el año pasado fue el finalista de Copa. Llevamos sólo siete jornadas, ahora no hay líderes, ni colistas ni equipos de Europa, ahora hay gente que se está posicionando para saber cuál es el objetivo por el que tienen que pelear esta temporada y nuestra ventaja es que nosotros ya sabemos cuál es nuestro objetivo".
Su máxima y una confesión.
"Cuando no puedes ganas, no pierdas porque ese punto es un porcentaje de los que tienes que conseguir a lo largo de una temporada. Siempre digo que mi lema es que si tienes que perder que sea por la mínima y el resultado del Betis nos hizo daño, no estábamos acostumbrados a ello. Nos ha presionado para el siguiente partido. Me preocupaba porque sabía que, si no nos adelantábamos en el marcador, iba a pasar lo que pasó. Nos mirábamos diciéndonos: que nos están ganando y ¿qué es lo que pasa? Lo que pasa es que el Alavés es un equipo de Primera que tiene una ocasión y te la marca. Tras lo del Betis volver a empezar por detrás en el marcador no nos benefició, nos entró la ansiedad, yo pensaba que podía suceder. Si hubiéramos marcado primero el equipo se tranquiliza, se normaliza y volvería el juego. A lo mejor estábamos acostumbrados a otra cosa pero no podemos comparar porque esto es Primera, el Deportivo, jugando muy bien nosotros, llegó dos veces a portería y 0-2, por seguir jugando muy bien empatamos el partido. Si nos hubiera entrado el pánico, hubiéramos perdido 0-4".
"Cuando vi el ambiente empecé a mirar la clasificación por abajo y fui subiendo y fui subiendo... y no aparecíamos. No estamos tan mal"
¿Ha podido desconectar?
"Me preocupa que en la jornada 7 vivamos un momento crítico y de pesimismo tremendo, hay que seguir construyendo. Yo todo lo que pueda mejorar lo intentaré y aun así llegará el momento en que tenga que tomar una decisión y esté equivocada. Esto es una situación normal, no sé por qué le damos tantas vueltas a una derrota. No quiero que se confunda con que hay que dar normalidad a la derrota, hay que corregirla y trabajar pero tal y como vi el ambiente empecé a mirar la clasificación por abajo, fui subiendo, fui subiendo... y no aparecíamos, no estamos tan mal. Ese pesimismo no puede llegar a nosotros. Cuando haces un viaje de 42 jornadas, hay veces que tocas el arcén y te vuelves a meter, cuando oigamos el arcén hay que volver al carril y eso nos va a pasar a lo largo de un año. El equipo que se salve al final seguramente no sea el mejor, sino el que sea más fuerte de mente".
¿Cómo va a levantar al equipo?
"No sé de qué hay que levantarse, vamos en la mitad de la tabla, sólo hay que seguir corrigiendo errores, no quiere decir que me conforme. Tras el Alavés nos marchamos muy preocupados y disgustados por la derrota pero a mí me da pena que un equipo con tres puntos esté más contento que un equipo con nueve, no me parece justo pero también es porque somos muy exigentes con nosotros mismos. Eso tiene su punto bueno si está controlado. Esto no se consigue en enero, si fuera así os diría que aspiramos a la Champions. Intentaremos que nuestra afición esté contenta con nosotros pero en una Liga se pierde, si pierde el Madrid, el Barça y el Sevilla, ¿no los va a perder el Levante?. Llevo desde los 19 años en el fútbol profesional, ni cuando gano hago una euforia ni cuando pierdo me tiro por un barranco, no puedo dramatizar ahora".
¿Va a hacer cambios?
"Los cambios te los valoran según los resultados, tomaremos las decisiones muy tranquilas, esto no es un partido, son 42 y el entrenador es el primero que no puede pegar bandazos. No voy a mirar la alineación del pasado partido, iremos con los que mejor preparados estén, y es importante la labor de todos, remamos 24, no 14 ni 11".

Pitos de la afición
"A nadie le agrada que no estén de acuerdo con el trabajo que estamos realizando pero no estoy acostumbrado a que me digan que todo lo que hago está bien o mal. Hemos jugado cinco partidos y medio a un muy buen nivel, es una estadística que firmaría para los próximos cinco. Esto no es una partida de póker, esto tiene mucho recorrido, esto es como cuando mis padres jugaban a la escoba, aquí hay que llegar a 42 puntos y para llegar a 42 no es en una mano sino en 38 manos. Lo que no nos puede afectar es que el Alavés esté dando saltos con tres puntos y nosotros en una situación dramática".
Acostumbrados a no sufrir
"El año pasado desde la grada se vivió con menos sufrimiento pero en el vestuario sí que sufrimos. Si con 12 ó 15 puntos de ventaja teníamos miedo me preguntaba ¿cuándo se disfruta el fútbol? Pues fue el día del Oviedo. Ni con 17 puntos estábamos tranquilos pero es el fútbol y yo soy el primero que me exijo a mí y a mis jugadores pero hay veces que no te sale. Ganar en fútbol es muy difícil y en Primera más porque te van a exigir la mejor defensa y el mejor ataque y en cuanto no des lo mejor que tienes el rival te gana. Ante el Deportivo estábamos haciendo un gran ataque pero se ponen 0-2 y en el banquillo no nos lo creíamos. El otro día el Alavés lo que hizo para ganarte fue adelantarse, si nos hubiéramos adelantado hubiéramos liberado cinco toneladas de hormigón en tranquilidad. No podemos tener duda ante cinco partidos extraordinarios, ganando 3-0 a la Real Sociedad con todo el campo en pie aplaudiendo, pero a los siete días no hemos cambiado nada, hay que seguir en la línea".
Tras 50 partidos, ¿cuál es su principal cualidad que ha transferido al equipo?
"Me siento muy contento cuando veo a un equipo con las ideas claras, trabajado, independientemente del resultado. Si nosotros hacemos lo que tenemos que hacer, al rival le va a ser muy complicado ganarnos, ahí es cuando más contento me siento. Para mí el ascenso del Levante fue uno de los momentos más felices de mi carrera porque lo pude disfrutar con mi mujer y mis hijas. Será por la madurez o la experiencia. Fue lo más importante que he vivido en el mundo del fútbol".