Un invierno lejos del Ciutat de València
El Levante UD permitió que se le escapasen dos de los tres puntos que parecía tener atados frente al Eibar en Ipurua y, por tanto, no logra quitarse de encima la sombra que le persigue desde hace tiempo en los partidos lejos del Ciutat de València. Y es que el conjunto granota no gana a domicilio desde el pasado invierno, el 11 de marzo, cuando se impuso de forma contundente por 0-4 al Real Valladolid en el Nuevo José Zorrilla. Desde ese triunfo en territorio pucelano, y tomando como referencia la fecha del duelo contra los armeros, han pasado 232 días del último triunfo del Levante UD como forastero para un balance de seis empates y cuatro derrotas.
Cierto es que, amén del contundente 4-0 frente al Betis en el Benito Villamarín, el Levante ha logrado puntuar en estadios tan complicados como el RCDE Stadium contra el Espanyol (0-0) y, sobre todo, el Santiago Bernabéu en el 1-1 firmado contra el Real Madrid con gol de Ivi López. Sin embargo, la sensación que dejó el 2-2 ante el Eibar, al menos para una parte de los seguidores granotas, es que se dejaron escapar dos puntos más que el hecho de que el conjunto de Orriols sumase el porcentaje de salvación al que suele aludir el entrenador asturiano. Volverse con un punto para un equipo que pelea por la permanencia como es el azulgrana suele ser positivo pero la inacción en la segunda mitad contra los vascos es lo que ha dejado ese sabor de boca agridulce.
Desde el 0-4 contra el Real Valladolid de la pasada temporada, el Levante ha conseguido igualar en seis choques contra el Mallorca (1-1), Cádiz (1-1), Tenerife (0-0) en Segunda y los mencionados partidos contra el Real Madrid, Espanyol y Eibar. Por otro lado, se hincó la rodilla ante el Getafe (2-0), Rayo Vallecano (2-1), Lugo (4-0) y en el presente ejercicio la goleada en el Villamarín.