Mateo, contigo empezó todo
Mateo Alemany cumple un año como director general del Valencia CF y lo hace después de haber realizado con creces el mandato para el que fue contratado. En apenas 365 días el club no se parece en nada o casi nada a la entidad que heredó, en especial en el apartado deportivo, dónde el mallorquín ha centrado sus energías y ha logrado sus mayores éxitos. En apenas 12 meses, el club ha reverdecido viejos laureles, vuelve a estar peleando con los mejores de la Liga y ya tiene el ticket para Europa en el bolsillo. En su primer aniversario como valencianista, ElDesmarque ha querido analizar los seis pilares básicos sobre los que se asienta su gestión.
Marcelino, su primer acierto
40 días después de acceder al cargo, Mateo Alemany oficializaba su primer y gran acierto desde que entró en el Valencia CF: Fichar a Marcelino García Toral. A partir de ahí nació una fructífera relación profesional de la que se ha aprovechado el Valencia CF hasta el punto que, en poco más de medio año, la dupla Alemany-Marcelino ha dado la vuelta entera a la entidad. El Valencia ha pasado de ser un club y un equipo sin rumbo, que acabó dos temporadas consecutivas en el puesto 12º de la clasificación, a ser un bloque competitivo, instalado cómodamente en la cuarta plaza y que tiene la clasificación para la Champions League en el bolsillo.
La sintonía entre el asturiano y el mallorquín, con la aquiescencia de la cúpula directiva dirigida por Anil Murthy, ha sido el auténtico motor que ha revolucionado el Valencia. Ellos proponen, Peter Lim acepta el gasto, y Alemany ejecuta la operación.
Un verano movido, pero exitoso
Así funcionaron el verano pasado, sin duda el más movido y exitoso que se recuerda en el Valencia CF. El director general cerró un período estival en el que se marcharon 20 jugadores y llegaron nueve fichajes. Ahí empezó a labrar su fama de gestor eficaz el mallorquín pues si difícil era que llegaran futbolistas como Neto, Kondogbia, Murillo o Guedes en las condiciones que lo hicieron, aún era más complicado soltar a buenos de los futbolistas que se habían devaluado tras dos pésimas temporadas en el equipo.
Un invierno eficaz
A pesar de la ingente labor realizada por Mateo Alemany en verano, la guinda llegó en invierno, dónde el director general participó decisivamente para sacar del club a futbolistas que no contaban -Orellana- y traer otros que era precisos para el equilibrio del equipo como Coquelin o peticiones expresas del técnico como Vietto. El francés ha sido hasta su lesión uno de los mejores fichajes de la Liga en este mercado de invierno.
La llegada de Longoria
Con el fichaje de Marcelino y sus movimientos en el mercado, Mateo Alemany se ganó margen de maniobra para fichar al nuevo Director del Área Técnica, Pablo Longoria. A pesar de sus evidentes contactos con Marcelino, el club se encargó de atribuirle a Mateo su llegada: "La incorporación de dicha figura se produce a propuesta única al Consejo por parte de la Dirección General, a la que queda adscrita de modo directo en su labor cotidiana". Es su segundo asesor, después de que el verano pasado Alemany adscribiera también a su figura a Voro, que dejaba el banquillo para hacer de correa de transmisión entre las oficinas y el primer equipo.
La Academia, su último reto
Hasta que llega el nuevo período de fichajes, Mateo Alemany ha encabezado la revolución en la Academia del Valencia CF que ya adelantó ElDesmarque Valencia y que pasa por la conversión de la Ciudad Deportiva de Paterna en un Centro de Alto Rendimiento en el que se priorice el talento, eliminando el fútbol social. En la Academia se quedarán únicamente los equipos en la que están los mejores futbolistas y los más talentosos y lo harán becados.
Su debe, el resto de asuntos
La eficacia de Mateo Alemany se reduce cuando el análisis se centran en otros aspectos de la vida de la entidad. Cierto es que, fuera del área deportiva, su papel es más diluido y, por tanto, su responsabilidad también. Lo cierto es que, como director general en su club sigue habiendo grandes retos por delante que Mateo, en connivencia con Anil Murthy y Kim Koh no han terminado de solucionar.
Asuntos como el Nuevo Estadio o Porxinos no han experimentado cambios sustanciales desde que apareció en escena el ejecutivo, que tampoco ha sabido echarle mano a un asunto como el de la política de entradas que tuvo en el derbi contra el Levante UD en la primera vuelta y en la venta de tickets para la semifinal de Copa del Rey contra el Barcelona sus puntos más álgidos.
Cierto es que en los temas mencionados, como en el de Bruselas, el director general parece haber quedado relegado de la primerísima línea y que son Kim Koh y Anil Murthy los que llevan las riendas en estas áreas.