Kondogbia no brilla en su vuelta a la titularidad
El Valencia viajaba a Turín con el único objetivo de sumar una victoria que mantuviera al equipo con vida en la Champions League. La complicada cita contra la Juventus exigía al mejor once valenciano y Marcelino no dudó en apostar por Kondogbia y con Coquelin en el mismo once sobre el terreno de juego.
Kondogbia había dejado la titularidad en los dos últimos enfrentamientos ligueros contra el Getafe y contra el Rayo Vallecano, tras la vuelta del parón por selecciones. El entrenador asturiano decidió cambiar el planteamiento sobre el terreno de juego y colocó a Coquelin en su posición, mientras Guedes y Soler se mantenían en banda. El experimento salió perfecto y el Valencia se alzó victorioso en los dos enfrentamientos.
Sin embargo, el enfrentamiento contra la Juventus obligaba a cambiar el sistema de juego a uno más defensivo. Por ello, Marcelino cerró el debate entre Coquelin y Kondogbia y decidió apostar por los dos para añadir un mayor refuerzo en la zaga del Valencia desplazando al primero a la banda derecha.
El congolés tenía el papel de ser el escudero de Parejo permitiendo a éste una mayor seguridad en la salida del juego, a organizarlo con calma y a oxigenar el centro del campo. Pero la realidad fue muy diferente. Kondogbia estuvo irreconocible, nervioso en la salida del balón y con una falta de precisión muy preocupante en los pasos. En el minuto 42 recibió una tarjeta amarilla debido a una entrada sobre Bentancur. La segunda parte pudo con él y acabó siendo sustituido por Carlos Soler en el 71.
Las exigencias de Coquelin
La incorporación del ex del Inter hizo que Coquelin se desplazara de su posición natural y se convirtió en el jugador polivalente del equipo, en el todoterreno del Valencia. Consciente del punto débil de Wass como lateral derecho, Marcelino quiso reforzar la banda del danés poniendo al 17 blanquinegro como su sombra.
El francés tomó la iniciativa en la organización del campo y mostró una gran dureza para frenar el ataque italiano. Sin embargo, se le vio muy justo en sus aportaciones en el ataque, un factor al que renunció Marcelino cuando decidió quitar a Soler del once titular.
El colegiado señaló el final del partido y el Valencia se marchó al vestuario con una amarga derrota por 1-0 en un enfrentamiento donde los blanquinegros mostraron un planteamiento serio. La victoria del Manchester United en el descuento firmaba la sentencia del Valencia en la Champions League cuyo sueño acababa en Turín.