Los armeros, un rival propicio para afinar la puntería
El Valencia CF viajará a Éibar el próximo sábado con el objetivo de sumar tres puntos que le reenganchen a los objetivos europeos en la clasificación. Con las buenas sensaciones recuperadas tras la victoria contra el Manchester United, el equipo de Marcelino tendrá el reto de romper su mala racha goleadora.
Una de las principales obsesiones de un entrenador es lograr de su estadio, un fortín. Un fortín en el que sumar puntos y mantener la portería a cero. Sin embargo, Ipurúa se está convirtiendo este año más bien en un coladero. Es cierto que el equipo acaba sumando pero rara vez termina sin encajar un gol.
De hecho, uno de los dos equipos que no ha logrado marcar al Éibar fue el Real Madrid en aquel encuentro donde los de Mendilíbar mostraron su mejor versión para ganar por un contundente 3-0 al campeón de la Champions League. El segundo fue el Leganés que también perdió por 1-0 en el estadio armero.
En los demás enfrentamientos, los rivales del conjunto vasco siempre han encajado, mínimo, desde un gol hasta cuatro como ocurrió en la última jornada con el empate a 4 frente al Levante. Equipos que también comparten la escasez goleadora del Valencia, como el Athletic de Bilbao o la SD Huesca, ya consiguieron penetrar la débil muralla armera; de hecho, el conjunto oscense logró la única victoria de la temporada.
El Valencia CF no puede ser menos. Es el equipo que menos goles ha marcado en la liga junto a los aragoneses con 12 tantos, unas cifras que se alejan mucho de los registros que logró la delantera valencianista la pasada campaña. Quizá Marcelino apueste por Santi Mina, un jugador que está demostrando mucho en este arranque de temporada y que ya sabe lo que es marcar en el Ipurúa en la última visita de los blanquinegros a Éibar que acabó con derrota.