Europa se aleja a base de empates
El Valencia CF no pudo pasar del empate en Ipurúa ante el Éibar y sigue lejos de los puestos europeos en LaLiga Santander. Los de Marcelino, que jugaron una gran primera parte, se adelantaron gracias a un gol de Rodrigo (el mejor). Fue la antesala de dos lesiones más -Coquelin y Paulista- que descafeinaron este Éibar-Valencia. Tras el descanso, los locales empatarían gracias a un penalti por manos de Gayà que transformó Charles. El Valencia fue mejor a los puntos, pero el VAR y la falta de acierto siguen alejando al Valencia de Europa.
De inicio el once no sorprendió a nadie, pues Marcelino apostó por su once de gala y el equipo apretó los dientes para esperar las acometidas del Éibar para salir a la contra. La primera gran ocasión local fue en el 8', cuando Charles, casi sin ángulo, forzó la estirada de Neto. Inmediatamente después, tras una rápida transición, era Cheryshev el que probaba suerte desde lejos. Su tiro salió desviado por poco sin inquietar a Riesgo.
El Valencia sabía que en Ipurúa iba a sufrir y así fue. Orellana finalizaba un nuevo ataque antes del primer cuarto hora con un disparo suave a las manos de Neto. Los de Marcelino espabilaron y mejoraron. Rodrigo, Parejo y Carlos Soler comenzaron a aparecer y trazar jugadas. La más interesante acabó con un remate de Rodrigo enviado a córner por Riesgo no sin apauros.
El Valencia CF se gusta y Rodrigo rompe su racha
Por momentos los de Mestalla recordaron al Valencia del año pasado: eléctrico, entrando bien por banda y enlazando con puntas. Así, en una nueva contra, Rodrigo de forma magistral sentó a su par, metió un balón en profundidad a Mina y este, solo ante el meta eibarrés no pudo batirlo.
El Valencia se estaba gustando y así llegaría el 0-1 poco antes de la media hora. Soler y Parejo se inventaron la jugada, Wass el centro y Rodrigo llegando desde atrás en línea de gol marcaba tras mil minutos de sequía
El Valencia se estaba gustando y así llegaría el 0-1 poco antes de la media hora. Soler y Parejo se inventaron la jugada, Wass el centro y Rodrigo llegando desde atrás en línea de gol marcaba. Su celebración mostró la rabia acumulada por tantas semanas sin el merecido premio. Fue un alivio. Mil minutos después volvía a marcar el internacional español.
El Valencia contragolpeaba con peligro y comodidad e, inmediatamente después, pudo marcar el segundo. En este caso la jugada vino por la izquierda y Mina no llegó al remate por poco. Fue Rodrigo el que, en dos ocasiones, como falso extremo, sirvió al gallego y al ruso Cheryshev. Pero perdonó.
Dos puyazos y un VAR
Cuando mejor estaba el Valencia recibió dos puyazos seguidos en forma de lesión. En apenas dos minutos se marcharon lesionados Gabriel Paulista, que se resintió de su lesión muscular en el muslo derecho y poco después Francis Coquelin, que tuvo que necesitar ayuda para salir del campo, cojeando, aparentemente por un golpe en el gemelo. Con el galo ayudado por Batshuayi y Jaume para abandonar el campo, se llegó al tiempo de descanso.
Más reveses en menos tiempo era imposible. Dos lesionados y un penalti dudoso, anecdótico, y que fue demasiado castigo para la sanción cometida.
Tras el paso por vestuarios, el Éibar volvió a apretar y el Valencia a aguantar. En una jugada aislada pitó penalti por una mano de Gayà totalmente involuntaria. Tardó un minuto en pedir el VAR, pero lo consultó y no dudó. El lateral tenía la mano extendida, estaba dentro del área y Charles transformó la pena máxima. 1-1 y vuelta a empezar. Más reveses en menos tiempo era imposible. Dos lesionados y un penalti dudoso, anecdótico, y que fue demasiado castigo para la sanción cometida.
El Valencia, un equipo dubitativo y falto de confianza porque los resultados no le acompañan, tenía que recomponerse como fuera. Rodrigo lo intentaba, pero el equipo sufría. Aún así, un buen pase filtrado de Soler dejó a Mina sólo ante el meta armero. El gallego fue derribado pero el colegiado y el VAR nada quiso ver en esta ocasión.
El Éibar seguía apretando y Cote estrelló el balón en el larguero tras un lanzamiento de falta directa; mientras que en las filas del Valencia CF sólo Rodrigo parecía poder desnivelar el empate. Sus buenas acciones en tres cuartos de campo, sin embargo, no acabaron en el resultado esperado. Un buen tiro de Parejo en el 91 sería el epitafio de un encuentro en el que ni nada, ni nadie pudo evitar que el Valencia sumara el décimo e insatisfactorio empate en la presente temporada. Europa sigue muy lejos.
