La portería vuelve a ser un dilema para Paco López

Aitor Fernández fue el escogido por Paco López para defender la portería del Levante en Mendizorroza. El técnico decidió dar continuidad al meta de Arrasate después de que consiguiese dejar su portería a cero en su debut en Primera División ante el Getafe. 

Aitor Fernández no estuvo del todo acertado ante el Alavés ya que en la acción del primer gol, el de Laguardia, protagonizó una salida en falso, la cual facilitó el gol marcado por jugador local, que no encontró demasiada oposición en la zaga granota. Aunque Aitor detuvo un par de ocasiones claras por parte del Deportivo Alavés, poco pudo hacer por evitar el segundo tras el error infantil de Cheik Doukouré pero además, se mostró nervioso y poco cómodo, algo que le llevó a cometer algún error de bulto como una pérdida en una acción fácil en su propia área y que por poco aprovechó Calleri para marcar.

Entre Aitor Fernández y Oier

Así pues, después de la debacle del lunes en Mendizorroza y de cara al trascendental choque del próximo sábado en Balaídos, Paco López tiene otro dilema en la portería del equipo. Ha sentado a Oier en los dos últimos encuentros después de encajar una dura derrota por 5-0 ante el Sevilla. El teórico titular en la meta levantinista ha sido durante gran parte de la temporada el portero que más paradas ha protagonizado y en muchas ocasiones ha salvado a su equipo con intervenciones de mucho mérito.

Por su parte, Aitor Fernández es una apuesta personal de Paco López, quien ya lo tuvo en las filas del filial del Villarreal hace algunas temporadas y tras su buen hacer en el Numancia en Segunda División la temporada pasada, dio el salto a un equipo en la élite del fútbol español la pasada campaña.

Debutó con el Levante en Copa del Rey dejando grandes actuaciones como la vuelta ante el Lugo y se estrenó en Primera dejando la portería a cero ante el Getafe.

Ahora la pelota está en el tejado de Paco López, que deberá elegir al plan A, Oier o bien a la alternativa de Aitor Fernández para el partido en Balaídos en el que el Levante no puede fallar.