Una charla con Guillot, el hombre que silenció Celtic Park
Vicente Guillot, delantero del Valencia CF durante 9 temporadas, de 1961 a 1970, autor de 51 goles en 152 partidos con la camiseta blanquinegra, y ganador de la Copa del Rey de 1967, ha atendido a ElDesmarque Valencia y ha recordado sus goles al Celtic de Glasgow en la eliminatoria de 1962.
Fuiste partícipe de esa alineación que ganó en Glasgow en el 62 y no sólo partiste de inicio sino que además marcaste un gol en Celtic Park, ¿Cómo sienta marcar un gol en ese estadio?
Hombre, normalmente, aparte de en ese estadio, en muchísimos estadios, pero aquella era la primera vez que jugábamos en el extranjero y me alegré mucho porque además era un partido que se puso difícil; aquí ganamos, pero allí estaba difícil, se puso dos a cero o dos a uno, entonces teníamos que marcar también. Me alegró mucho porque fue un partido muy bonito, un campo muy difícil, un campo donde en aquella época la afición achuchaba ya mucho y automáticamente pues fue muy bonito marcar el gol, y además un empate fue fenomenal.
Además, en esa misma eliminatoria de la Copa de Ferias, que más tarde terminaríais levantando, en Mestalla también le marcaste dos goles al Celtic
Exacto, pero no me digas cómo fueron porque no me acuerdo, de verdad que no, igual como el de Glasgow. Son goles que, como no los repiten, en aquella época no había para repetirlos, prácticamente no me acuerdo. Igual si los viera, automáticamente diría, “sí, me acuerdo”, pero no me digas cómo fueron porque no me acuerdo cómo fueron.
En aquella época tú formabas dupla de ataque con Waldo, que de hecho, la afición ‘se dividió’ entre los waldistas y los guillotistas
Sí, efectivamente. Fue muy bonito aquello, porque además dio la coincidencia de que entramos juntos y nos tiraron juntos, o sea que estuvimos nueve años juntos e hicimos un dúo que prácticamente creo que fue bastante positivo para el Valencia Club de Fútbol. No nos conocíamos de nada; él vino, yo salía de aquí del Mestalla, con veinte años, él no sé los años que tenía, pero desde el primer momento nos compenetramos. Yo no sabía portugués, él no sabía castellano, pero solamente con señas normalmente a veces tienes suficiente, gestos, palabras sueltas… Poco a poco él se fue adaptando al castellano y yo no aprendí nunca portugués, pero él aprendió castellano y ya nos fuimos entendiendo poco a poco, aunque ya te digo, desde el primer momento nos entendimos. ¿Cómo fue? ¿de qué manera fue? Pues no lo sé.
"Waldo poco a poco se fue adaptando al castellano y yo no aprendí nunca portugués, pero nos entendimos desde el principio"
Tú saliste del Mestalla, en el Valencia actual hay varios jugadores que han salido del Mestalla, como por ejemplo Carlos Soler, aunque no juega en la misma posición que tú, es el que más se puede asemejar a ti, ¿Qué le dirías a un jugador como Carlos Soler o como Gayà, que han salido del filial?
Yo les diría que tengan paciencia porque creo que todos los que han pasado del Mestalla al Valencia son grandísimos jugadores: Carlos Soler, Gayà lo está demostrando con el tiempo, Ferran Torres también es un grandísimo jugador, incluso el chavalin este, Kangin Lee, te digo la verdad, yo no entiendo cómo Marcelino puede decir esas cosas de un chaval de 17, moralmente lo puede hacer, pero podría haber dicho de otra manera y no así. Yo pienso que Kang In es un jugador fenomenal, es un chiquito que tengamos en cuenta que tiene 17 años y jugar en primera división hay pocos que lo consiguen. O sea, tengamos un poco de paciencia, pero creo que es un jugador que será muy positivo, como Ferran Torres, tienen que tener un poco de confianza. Es igual como Carlos Soler; Carlos Soler llegó y lo metió desde el primer momento con 18 años o 19, automáticamente le dio confianza.
"Tengamos un poco de paciencia, pero creo que es un jugador que será muy positivo, como Ferran Torres, tienen que tener un poco de confianza".
Volviendo otra vez a tu etapa como futbolista, en el 62 ganasteis la Copa de Ferias, que es lo que ahora es la Europa League y también os medisteis al Celtic, ¿ves una especie de renovación o una vuelta al pasado en esta temporada?
Sí, obviamente, claro. Te acuerdas de cuando lo hiciste. Automáticamente te rejuvenece, aunque no puede ser -ríe-. Piensas en esos partidos y dices: “jolín, vaya partidos de aquella época”. Sí, es muy bonito, porque además en aquella época la Copa de Ferias era una competición, una manera de jugar en el extranjero. Porque en aquella época estaba la Champions y ahí nada más se clasificaba uno, entonces el segundo o el tercero de la Liga se clasificaba también en la Copa de Ferias. Con eso de que había grandes equipos, pero nosotros fue una racha… dos años siendo campeones que prácticamente ni nosotros ni los que estábamos jugando nos lo creemos, porque jugar contra los que estábamos jugando, incluso con un Inter, contra un MTK y después contra equipos de esos, automáticamente dices “jolín, hemos quedado campeones y además imbatidos” o sea, que no nos lo creíamos. Ganábamos y no nos creíamos que habíamos sido campeones, ¿por qué? Porque era un equipo que aquí en España estábamos o sextos o séptimos en la Liga y prácticamente éramos un equipo que parecía que no dábamos miedo, así que…
Y para ti, en ese momento no te lo creías y ahora echas la vista atrás y qué es para un jugador que sale del Mestalla, que es de aquí de la tierra… ¿qué es para ti, para un jugador así, haber sido leyenda de un equipo como el Valencia Club de Fútbol?
Bueno, pues es un orgullo total. Porque cuando estás en un equipo de abajo y eso, lo que esperas es jugar en el Valencia. Efectivamente yo tuve la suerte de jugar en el Valencia y triunfar, y automáticamente pues te llena de orgullo. Era la ilusión de la mayoría de jugadores que jugaban aquí en Valencia o estaban en las categorías inferiores, querían jugar en su equipo, y su equipo es el Valencia Club de Fútbol.
En aquella época jugaste con jugadores, por ejemplo, como Claramunt, ¿qué era jugar con Claramunt?
Jugar con Claramunt era fenomenal. De todas maneras, Claramunt llegó cuando yo llevaba ya unos cinco o seis años, él entró cinco o seis años después de entrar yo en el Valencia. En aquella época lo que más me guió también eran jugadores que no han sido tan nombrados, no han sido tan espectaculares, pero han sido fabulosos. Uno que me acordaré toda la vida es Manolo Mestre; Manolo Mestre era un jugador como la copa de un pino, que decías: “¿Cómo ha estado Manolo Mestre? Bien. ¿Cómo ha estado Manolo Mestre? Bien”, siempre estaba bien o muy bien, nunca estaba mal. Después estaba también Juan Carlos Quincoces, estaba Piquer, había muchísimos jugadores que en aquella época… además también eran valencianos, se hablaba mucho valenciano, cosa que ahora no se hace, ese es el problema que puede haber también. Ahora veo un jugador que viene y besa el escudo y tengo mis dudas de que besar el escudo sea querer mucho al Valencia, yo no he besado nunca el escudo del Valencia pero me la juego con todos, con la mayoría, ¿quién ha querido más al Valencia? Y en aquella época no sabíamos lo que era besar un escudo, y creo que éramos más valencianistas que ahora.
¿Qué recuerdos tienes tú de aquella época? ¿cómo era Mestalla en aquellos años? Porque el estadio ha cambiado, la forma de vivir el fútbol ha cambiado, ¿qué recuerdos tienes de aquella época?
Aquella época es muy bonita. Ves lo que es ahora y dices “jolín, nosotros éramos unos pobres” prácticamente, en el aspecto de que ahora es diferente, tal vez en aquella época los sistemas no habrían sido igual, nosotros en aquella época entrenábamos dos o tres veces a la semana porque teníamos desplazamientos que a veces duraban cuatro días. Íbamos en autobús a La Coruña, Bilbao, San Sebastián… con carreteras de doble fila, nada de autovías, autobuses que te sentabas y no te podías, como aquel que dice, mover, porque los asientos estaban pegados unos con otros y ahora tienen mucha suerte. Hemos ido a La Coruña y hemos salido un viernes a las nueve de la mañana de aquí y hemos llegado allí a la una y media del sábado; después hemos salido de un partido y hemos llegado a las once y media del lunes aquí, tú fíjate, cuatro días para un partido, fíjate la comodidad que era. Hemos jugado una eliminatoria de Copa de Ferias contra el Inter de Milán y vinimos en tren de Milán a Valencia. Esto no se lo cree nadie, pero es así, está escrito y está ahí, o sea, que prácticamente son cosas que entonces la preparación física y los desplazamientos de ahora son un papel continuo. Y después la preparación física de ahora… entonces un viaje de cuatro días en autobús ida y vuelta te hacías dos mil y pico kilómetros en autobús y claro, al día siguiente venías aquí a las once de la noche y al día siguiente a entrenar, decías “vamos a descansar un poco” sí, descansabas toda la noche, pero no era lo mismo que ahora. En aquella época no había recuperación ni nada. Ahora me dices “¿qué hay de aquella época a esta?” lo que ha cambiado es la preparación física, los sistemas… pero sobretodo la preparación física y los desplazamientos.
"Hemos jugado una eliminatoria de Copa de Ferias contra el Inter de Milán y vinimos en tren de Milán a Valencia"
¿Qué predicción harías de la eliminatoria contra el Celtic?
Hay que ganar. La predicción es que no hay que guiarse de lo que pasó ni nada, cuidado. Yo creo que el Valencia lo tiene muy difícil porque en Escocia lo que tienen los equipos es mucha fuerza. Y con todos mis respetos, si la afición del Valencia es súper fenomenal, la del Celtic hay que estar ahí. Quiero decir, que van a estar en un horno, van a pasarlo de principio mal. De todas maneras, el Valencia en estos momentos tiene capacidad, conforme ha cambiado, no tiremos las campanas al vuelo, pero ha cambiado un poco y creo que puede salvar la eliminatoria, y más teniendo aquí la vuelta. Yo siempre los partidos prefiero jugar fuera y después en casa, porque siempre tienes el apoyo de la vuelta, en caso de prórroga juegas en casa.
"Si la afición del Valencia es súper fenomenal, la del Celtic hay que estar ahí. Quiero decir, que van a estar en un horno, van a pasarlo de principio mal"
Sí, pero en estos casos, por ejemplo, hay entrenadores que son partidarios de preferir la vuelta fuera por eso, porque en caso de empate tienes treinta minutos en los que un gol tuyo vale doble
Pero, y si no marcas, ¿qué? ¿y si te marcan ellos, también? Eso es el cuento de la gallina, no sé si me entiendes, porque si tú marcas aquí o eso, ganas aquí 1-0 o 2-1, bien, porque si allí vas 0-0 bien, pero si te marcan… Yo, la verdad, cada uno tiene su manera, para él será así, pero para mí siempre ha sido mejor fuera antes que en casa. Aunque en la Copa de Ferias en nuestra época jugábamos muchos partidos en casa y luego fuera. Que incluso no había diferencia de goles, los goles fuera de casa no valían. Nosotros ganamos aquí un partido contra el Dunfermline, fuimos allá, que estaba el campo helado completamente, porque lo pasamos fatal, conforme estaba el campo y perdimos 6-2, fíjate, en la primera parte nos metieron cuatro goles y en la segunda, porque cambiamos las botas todos, salimos con botas de tacos de aluminio y claro, el hielo y todo… siempre estábamos en el suelo, se acabó la mercromina, allí la acabamos toda, entonces, resulta ser que claro, en la segunda parte salimos con botas de goma y entonces de 4-0 quedamos 6-2, entonces ¿qué pasó? Que aquí quedamos 4-0 y allí 6-2 y tuvimos que ir a un partido de desempate porque no había goles fuera en aquella época.
El Valencia está en las semifinales de la Copa del Rey, además en el partido de ida sacó un buen resultado… tú ganaste la Copa, ¿crees que es posible que el Valencia repita campeonato? ¿Y cómo es ganar una Copa del Rey con el Valencia Club de Fútbol?
Hombre, ya me dirás, ganar un trofeo, de dos que hay en España, ganar uno… es algo fuera de lo normal. Estás contentísimo, como si estuvieras en una nube.
El Valencia yo creo que va a eliminar al Betis. Estoy casi convencido de que van a eliminar al Betis. Después en la final, es un partido simple. Nosotros jugamos la final esa contra el Athletic Club de Bilbao, que era el máximo equipo que había ganado Copas del Generalísimo, o sea, que llevaba una cantidad enorme, como el Madrid, Barcelona y todos. Y fuimos allí y no fuimos asustados, dijimos “bueno, vamos a jugar contra un equipo copero”, como era el Athletic Club de Bilbao, que había quedado campeón y mira por dónde, ganamos el partido.