La flagelación y el loco Bielsa
Me recordó el otro día un compañero argentino una comparecencia de Marcelo el Loco Bielsa en la sala de prensa del Athletic de Bilbao. El técnico argentino, que más que contestar a los periodistas filosofaba sobre el fútbol y la vida, aseguró aquel día (mayo de 2013) que los "análisis no se hacen en función de lo que uno obtiene, sino en función de lo que uno merece". La reflexión, tan profunda como simple, es perfectamente aplicable al Valencia CF y al fin de su histórica racha en Vallecas.
Las horas transcurridas después del partido a uno le dan tiempo para establecer su análisis en el punto medio. Ni todo es una mier...coles, ni el mundo es color de rosa y el Valencia CF ha logrado ya estar en Champions, ganar la Copa y llegar a la final de la Europa League, por decir algo. Y es que, las palabras de Bielsa me martillean constantemente porque los periodistas, yo el primero, analizaremos al final de la campaña única y exclusivamente en función de los resultados. Y eso es tan legítimo como injusto.
Decidir cómo afrontamos las cosas es muchas veces la única libertad que tenemos las personas, los aficionados, los periodistas, los profesionales
Decidir cómo afrontamos las cosas es muchas veces la única libertad que tenemos las personas, los aficionados, los periodistas, los profesionales. Que la racha histórica se acabó es un hecho; que llegar a la Champions sigue siendo una tarea difícil también; pero no es menos cierto el esfuerzo que ha hecho este grupo de futbolistas, cuerpo técnico y el club por encarrilar una temporada que se había puesto muy gris en enero. Meto a todos en el análisis, incluso al club, porque me parece muy meritorio que en los tiempos que corren en los que se buscan los resultados aquí y ahora no se carguen al entrenador cuando su cabeza olía a pólvora. Siempre defendí que tirar a Marcelino nunca hubiera sido la solución. El equipo, cuando peor estaba, trabajaba y no era peor que sus rivales.
El bendito fútbol hace sin embargo que, al que no le guste Marcelino seguirá sin convencerle aunque gane la Copa, la UEFA y se clasifique para la Champions. Al igual que sucederá al contrario: habrá quien valore su trabajo independientemente de los resultados. El suyo y el de sus jugadores, por supuesto. Al final la vida es tan sencilla pero a veces tan injusta que el que lo merece no obtiene el resultado y al revés. Por eso, mi cabreo y el de Marcelino, y el de todos los que vimos el Rayo-Valencia no es por la derrota, que también, sino porque hicieron una castaña de partido. Parafraseando a Bielsa, no merecieron el éxito y no lo obtuvieron. Pero ¿saben con lo que me quedo? Con que ellos se dieron cuenta enseguida. Baste escuchar la dura autocrítica del capitán Gayà segundos después del pitido final. Ese es el camino para volver a merecer los éxitos y, si se hacen acreedores de ellos, yo los juzgaré de forma positiva independientemente de que terminen consiguiéndolas o no. Bielsa, soy fan tuyo. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque Valencia