Así sonríe el campeón de Copa dos meses después
Dos meses después de ganar la Copa del Rey y tras casi dos semanas sin parar, el Valencia CF sigue en una nube de felicidad y buen rollo.
Casi a la misma hora que llegaban al Benito Villamarín hace dos meses para jugar y ganar la final de Copa del Rey, la plantilla del Valencia CF saltó al césped de la Ciudad Deportiva de Paterna para entrenarse por segunda vez en el día. El equipo, que lleva casi dos semanas sin parar, no sólo no pierde la sonrisa, sino que demuestra una alegría y una complicidad sobre el campo contagiosas.
La sesión de esta tarde fue a puerta cerrada, pero al elegir el campo más cercano al parking de Paterna, los jugadores del Valencia CF estaban apenas a unos centímetros de los pocos periodistas y aficionados que, combatiendo el calor estival, se acercaron a ver la sesión. El esfuerzo mereció la pena. Saludos, guiños, abrazos, coñas, risas... Los rondos fueron un autentico mar de risas, piques sanos y retos intensos. Nadie quiere pagar y ponerse en el medio y algunos se emplean con fiereza, aunque dentro de unos límites. Los más, sonríen, sudan y se carcajean cuando llegan a veinte toques o hay caño al futbolista que está en el medio pagando.
Buen rollo tras dos semanas sin parar
Por lo que a novedades se refiere, pocas o ninguna. La primera criba de Marcelino ya está hecha y los canteranos que quedan son el portero Rivero y el central Javi Jiménez. El resto, jugadores del primer equipo, la mayoría de ellos campeones de Copa hace dos meses y que hoy sonreían demostrando que el buen rollo y el grupo fue el jugador número 12 necesario para terminar la temporada remontando hasta lograr la Champions League y levantando el primer título para el club en once años.
Quizá a modo de premio, o de regalo por la efeméride, por el hecho de que se cumplían dos meses desde que Marcelino alzó su primer título, el cuerpo técnico ha dado la mañana de este viernes libre a los jugadores que no volverán a entrenarse hasta el viernes por la tarde (19 h). El sábado por la mañana nueva sesión, después comida en Paterna y viaje a Portugal para el siguiente amistoso, contra el Sporting de Lisboa el domingo a las 20 h. El trabajo no para, pero la sonrisa no desaparece.
