Parejazo en el Wanda

El Valencia CF empató en su visita al Wanda tras remontar el gol inicial de penalti de Diego Costa gracias a un gran gol de Dani Parejo de falta. Fue un Atlético-Valencia que se resolvió cuando Celades cambió el sistema y liberó al capitán. Con el centrocampista más retrasado y entrando más en contacto con el balón, el equipo mejoró y tuvo incluso ocasiones para llevarse el encuentro.

El caso es que, de inicio, Celades formó su Valencia CF con el 1-4-3-3 sacrificando a un punta para reforzar el centro del campo con Kondogbia. El francés le dio empaque a una medular que, en fase defensiva, convertía el dibujo en un 1-4-1-4-1. Maxi Gómez era la referencia y Parejo, siempre cerca de él, esperaban cualquier opción para salir a la contra y generar algún peligro al Atlético.

El rival, jugaba en casa y necesitado, comenzó apretando, forzando a que el equipo se defendiera como gato panza arriba. A balón parado, en otra jugada de estrategia creada en el laboratorio de Celades, el equipo blanquinegro logró su primera ocasión. El disparo final de Coquelin, de nuevo el faro en torno al que gira el equipo, se marchó desviado. La jugada había llegado por el costado derecho, donde Ferran Torres se ha convertido en un fijo, insustituible y un puñal para sus rivales. Con todo, era el Atlético el que más y mejores ocasiones creaba. Costa y Morata acariciaron el gol.

Cheryshev la tiene, y regala un penalti

Como el equipo no funcionaba, Parejo retrasó su posición en busca del balón. Sin él, mandaba, pero no hacía daño. Con el esférico, el equipo tiene otra pinta. Así, con el de Coslada más atrás, el Valencia se reorganizó y, fruto de una presión adelantada que no había hecho hasta el momento, llegó un robo de Cheryshev y un disparo lejano que paró Oblak.

Casi a la jugada siguiente, el ruso, en tareas defensivas, metió el codo donde no tocaba y el VAR lo cazó. Penalti y gol de Diego Costa. El gol cayó como un jarro de agua fría y el Valencia desapareció en los últimos diez minutos de la primera mitad.

Tras el descanso, el Valencia CF no se descompuso. El equipo buscó el empate con los mismos protagonistas. Parejo más retrasado, creaba juego y buscaba a Maxi Gómez que, peleando con Giménez, dejó un balón medido atrás para que Cheryshev, libre de marca, la estrellara en el larguero cuando lo fácil era anotar.

Celades cambió el sistema y el Atlético-Valencia

Albert Celades cambió el sistema en el 65. El técnico sacó al pirata Gameiro en pos de un gol que se resistía y sentó a Kondogbia. Además, sacó a Carlos Soler, que volvía tras dos meses al equipo. El canterano formó en la banda derecha y su misión era clara: ayudar a Parejo y fluidificar el centro del campo. Kangin Lee completó los cambios en el 76 por Cheryshev. Quedaba más de un cuarto hora por delante y el Valencia CF no arrojaba la toalla.

Y dicho y hecho. En el 81, Carlos Soler forzó una falta al borde de la frontal y Dani Parejo, un auténtico especialista a balón parado, la clavó en la escuadra. El gol hacía justicia y encendió al Valencia CF que se fue a por el segundo.

El Valencia CF acabó con nueve

De hecho, sólo una intervención maravillosa de Oblak impidió que Parejo de nuevo en el 83 completara una remontada que el equipo mereció. El Valencia estaba con uno más por la lesión de Joao Félix y así fue hasta que en el 90 Kangin fuera expulsado. Medié Jiménez le mostró amarilla pero, tras revisarlo en el VAR, le sacó la roja.

Pero la cosa no acabaría ahí. En un minuto el Valencia pasó de ser uno más a acabar con nueve. No en vano, Coquelin se marchó con el muslo vendado y el equipo jugó los últimos cinco minutos con uno menos. El empate, al menos, no se movió.

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