La victoria del pundonor y los pinchazos

El Valencia CF ganó ante el Granada tras sobreponerse a dos nuevas lesiones musculares (Kondogbia y Rodrigo). Fueron dos pinchazos (muslo y espalda) que congelaron Mestalla hasta que llegaron los dos golazos nacidos del pundonor. Primero fue Daniel Wass y después Ferran Torres que, redondeando otro gran partido, lograría el segundo en el 96. Los de Celades ya rozan los puestos europeos.

Quiso el Valencia CF ir a por el partido con tres puntas sobre el campo. Manu Vallejo, con todo merecimiento, estrenaba titularidad en banda izquierda, y Ferran, con más galones aún si cabe, era el puñal de la derecha. Con su presión, la rapidez de Rodrigo -200 partidos ya con el Valencia CF- y la contundencia de Maxi, los de Celades generaron la primera gran ocasión. Con el 4-4-2 como dibujo irrefutable y con los laterales subiendo para superar por banda, el equipo buscaba el primer gol con ahínco.

El Granada adelantó las líneas de presión buscando incomodar a su rival y, por momentos, lo consiguió. Lo que sucede es que a este Valencia jugar en largo a Maxi para que este pelee le va. Así genera ocasiones y, sobre todo, aleja al rival del área propia.

Sin Kondogbia y siete más a por el Granada

Pasada la media hora Kondogbia, con problemas musculares, agravó el ya de por sí problema con las lesiones del equipo. Celades tuvo que poner a Wass en el doble pivote y sacó a Jaume Costa en el costado derecho. No hay partido que no caiga uno. El centroafricano ya es el octavo pasajero de un tren al que nadie quiere subir.

Poco o nada se jugaría más hasta el descanso. Wass, desde fuera del área, probó a Rui Silva, poco antes de que el técnico catalán tuviera, de nuevo, que recomponer su equipo en la caseta. Y así, con bríos renovados, salieron los blanqunegros dispuestos a desnivelar el choque.

Y luego sin Rodrigo, pero con Gameiro

De nuevo, la sombra de las lesiones volvió a aparecer por Mestalla. Esta vez fue Rodrigo, en el 50, el que tuvo que retirarse lesionado Otro pinchazo, esta vez en la espalda.

Kevin Gameiro salió al campo. El Valencia marcó, pero el VAR lo anuló por fuera de juego posicional. La jugada fue preciosa. Gameiro a Ferran, este atrás y Parejo, libre de marca, anotaba. Por desgracia, Maxi Gómez anuló la acción porque bloqueaba a Rui Silva.

El delantero francés le dio otro aire al equipo que seguía, a pesar de las trabas, queriendo ir a por la victoria. La afición se entregó en cuerpo y alma ante las desgracias del equipo. Se notaba la ansiedad en el ambiente, aunque quedaba media hora para anotar un gol que dejara tres puntos de oro en casa. Y, gracias a dio, llegó. El equipo lo merecía y, de nuevo en otra jugada ideada por Gameiro, Wass llegando al segundo palo fusiló a Rui Silva. Ganaba con justicia el Valencia.

Las rampas atenazaban a un Manu Vallejo nervioso y feliz porque con él en el campo el equipo no pierde. El gaditano se marchó por Kangin en el 86 y, aunque el rival lo intentó, la tercera victoria consecutiva ya no podía escaparse, y eso que el colegiado añadió 7 minutos. Tiempo más que de sobra para que Gameiro, inconmensurable, marcara otro gol que anuló por fuera de juego Estrada Fernández. Ferran Torres en posición ilegal había desmantelado el 2-0 y se decidió arreglarlo. En la última cabalgada de la noche, el de Foios se hizo un slalom, se la colocó a la izquierda y anotó el definitivo 2-0. Otro golazo.

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