Este modelo de mascarilla, cuya venta se realiza a través de la tienda electrónica proveil.es, mantiene sus propiedades de filtración durante más tiempo y adicionalmente tiene otra serie de ventajas como una mejor evacuación del calor, la humedad, la respiración, el CO2 y por tanto genera un mayor confort, indican las mismas fuentes.
El científico del CSIC y fundador de la empresa Bioinicia, José María Lagarón, señala que el objetivo principal de esta mascarilla es proteger con la máxima seguridad y para ello se diseñó unas mascarilla con las mismas propiedades de protección que la quirúrgica más restrictiva del tipo IIR y que cumpla la normativa y certificación.
Según explica Lagarón, se observó que en algunos casos de mascarillas usadas por menores las gomas son excesivamente largas y por tanto no cumplen la normativa, independientemente de que sean textiles o no.
Del mismo modo, añade, se buscó un producto que tuviera las propiedades protectoras "lo más exigente posibles".
"La mascarilla PROVEIL® para niños se fabrica en una sala blanca, igual que las quirúrgicas, lo que pasa es que como las quirúrgicas no existen para niños, sale como una higiénica con una certificación UNE 0064-2", indica.
Este producto cumple la normativa y además está cosido para mejorar en la resistencia mecánica y evitar que se rompa la goma.
Asimismo, las mascarillas utilizan un filtro de nanofibras, que es un proceso de filtración mecánico que mantiene esas propiedades de filtración durante más tiempo, generan mayor confort ya que evacuan mejor el calor, la humedad, la respiración y el CO2, tienen mayor durabilidad (más de dos días desinfectándolas entre cada jornada) y se pueden desinfectar con disoluciones alcohólicas.
"Este modelo de mascarilla es un avance importante con el que los niños salen ganando en comodidad y también las familias con respecto a la duración y no tener que llevar varias mascarillas al colegio", señala Lagarón.