El Levante gana sufriendo un partido que tenía encarrilado

El Levante UD hizo buenos los pronósticos previos hasta el minuto 80 y volvió a golear al Real Betis a pesar de comenzar perdiendo tras encajar un gol en el primer minuto de juego. Los de Paco López, empataron rápidamente gracias a un gol de Duarte de cabeza y, comandados por un Morales espectacular que, en dos minutos anotó dos golazos para dale la vuelta al electrónico. Tras el paso por vestuarios, Roger redondearía la noche anotado el cuarto. Con el 4-1 el partido parecía resuelto pero dos errores no forzados permitieron al Betis meterse en el partido con un doblete de Canales. Al final, el equipo de Paco López, con uno menos, sufrió, apeló a la épica y ganó. El triunfo permite a los valencianos respirar en LaLiga Santander y salir de los puestos de descenso.

De inicio Paco López mostró sus intenciones con un once muy ofensivo comandando en ataque por Morales y a las primeras de cambio la apuesta le salió bordada. De Frutos sacó un córner desde la izquierda y Óscar Duarte, una de las novedades en lugar de Vezo, positivo por coronavirus, se elevaba entre todos los rivales para cabecear al fondo de la red el 1-0. El Betis se estiró en pos del empate y, a balón parado, pudo empatar también tras un saque de esquina forzado por Aitor Fernández en una buena acción individual secando a Ruibal.

Sin embargo, la alegría duró poco. No sin polémica el Betis empataba. Guido controlaba el balón posiblemente tocándolo con la mano aunque Estrada Fernández, tras consultar el VAR no lo entendió así y Mandi después de que Malsa despejara fusiló a Aitor Fernández. 1-1 y el partido volvía a empezar. Eran minutos de zozobra para un Levante que sufría las acometidas béticas.

Dos golazos de Morales

Cuando más grogui estaban los de Paco López, el comandante emergía con fuerza para salvar a su equipo. El capitán logró dos golazos en apenas dos minutos. Los dos nacieron por la derecha y acabaron con sendos empalmes de Morales.

El primero llegó tras empalmar un balón que había dejado atrás Dani Gómez de cabeza. Morales la empaló y Joel Robles nada pudo hacer por evitar el 2-1, un auténtico golazo. 2-1.

A la jugada siguiente, de nuevo la centraba De Frutos desde la derecha, Dani Gómez no acertaba a rematar y Morales, esta vez con la pierna izquierda, de nuevo se sacaba un obús para anotar el 3-1. En menos de media hora, la artillería granota había dado un puñetazo sobre la mesa.

El Betis se estiró en  busca de algún gol antes del descanso que le acercara en el marcador y tuvo sus opciones, en especial una de Fekir que se fue desviada por poco. El Levante se defendía con orden y no sufría para mantener su cómoda ventaja con la que se marchó a los vestuarios.

El pistolero se suma a la fiesta

Tras el preceptivo tiempo de descanso, el panorama cambió poco. El Betis iba y el Levante esperaba. Radoja, Malsa y los dos puntas formaban un primer entramado defensivo que permitía salir a la contra con peligro y poder sentenciar. Y así fue. De nuevo Morales se colaba por la izquierda y la ponía medida para que Roger Marí metiendo la puntita de la bota entre los dos centrales anotara el 4-1. La pareja de oro del Levante volvía a funcionar y a castigar al conjunto andaluz. Quedaba media hora por delate y Pellegrini realizó sus cinco cambios para darle un aire distinto al partido o quizá pensando en el derbi de la próxima jornada.

Parecía que le daba igual al ingeniero chileno porque, si arriba el Levante era letal, las pocas ocasiones que tuvo el Betis se encontró con un Aitor Fernández espectacular.

Rober Pier y Duarte empañan este Levante-Betis

Pero al Levante le va la épica y se complicó la vida en un partido que no tenía historia. En una acción absurda y sin peligro Rober Pier fue expulsado por agresión y dejó a su equipo con uno menos en los últimos 20 minutos. Paco López tuvo que sacar a Coke y Melero para afianzar la zaga. Poco después, en el 77, Duarte sacaba la mano a pasear en un balón colgado hacía penalti. El VAR avisó y Canales desde los once metros no falló 4-2.

El centrocampista cántabro puso el 4-3 en el 86 en una jugada de fortuna en la que su remate, tras tocar en un defensor, despistó a Aitor Fernández. Se apretaba un ,partido que no debía haber acabado así, con el Levante, encerrado, sufriendo, pidiendo la hora pero sumando tres puntos de oro.