Para esto, me quedo en casa
Cuando ni tu entrenador es capaz de explicar lo que hace el equipo, algo no se está haciendo bien. Nos cansamos de pedir un paso al frente al club, cuando los jugadores, que tenían en su mano poder hacerlo sin contar con todos los mimbres para ello, se han abandonado en favor de la corriente, que les llevará a salvar una categoría sin pena ni gloria, teniendo la oportunidad de haber hecho algo más . El partido fue probablemente el peor de la temporada, algo que ya dijimos de los dos anteriores, pero da la sensación de que cada semana el equipo se supera. No sé muy bien que pasará por la cabeza de los jugadores al ver que saltan al césped para cumplir un trámite, sin ilusión y sin querer morder por un escudo que lo es todo, al menos para los miles de aficionados que soñaban con algo más.
Unos sueños que se ha encargado de dinamitar a las primeras de cambio. Da mucha rabia pensar en ello, porque a poco que este equipo empuje, los goles acaban llegando. Hasta a Morales o Roger parece habérseles agotado la gasolina, y eso sí preocupa.
Cuando tus dos jugadores franquicia se desaniman, eso se contagia al resto, o en este caso, la desidia de los demás ha terminado por hacer mella también en los capitanes. Es momento de sacar el orgullo, de dejar de arrastrar el escudo por los campos de primera con más pena que otra cosa para demostrar que el equipo y el club quieren algo más.
Supongo que el partido contra el Elche CF habrá encendido alguna alarma, que alguien habrá leído la cartilla a los jugadores y que alguien tomará decisiones de cara a la próxima jornada. Si los jugadores del primer equipo no tienen ganas, hay muchas jornadas por delante para que otros jugadores se ganen un sitio en el primer equipo, y con eso en juego, por lo menos sabes que ellos van a morder, algo que le cuesta un poco más a quién ve garantizada su presencia un año más en la máxima categoría.
Quedan todavía muchas jornadas para remar en LaLiga Santander, para trabajar Desde luego si yo en mi trabajo me abandonase un mes y medio antes de empezar las vacaciones, igual no volvía de ellas, o lo que es peor, no llegaba a disfrutarlas, pero esto es fútbol, y aquí las cosas funcionan de forma distinta.