El granate Torino se tiñó de sangre en veinte minutos

El Valencia CF  perdió por 3-1 ante el Sevilla FC en el partido correspondiente a la jornada 6 de LaLiga Santander disputado en el Sánchez Pizjuán. Los valencianistas ni comparecieron tras el pitido inicial y en veinte minutos se llevaron tres goles. Era la primera vez que el equipo vestía el rojo Torino recuperado para esta temporada y este se empañó de sangre en unos primeros lances horrorosos en los que el Sevilla ganó el partido. Aunque luego Hugo Duro recortó distancias, la mejoría valencianista en la segunda mitad no le da para igualar a un rival que hoy en día está a otro nivel.

De inicio Bordalás tuvo que inventarse una banda derecha y sorprendió apostando por Jason ante un equipazo que, rotaciones al margen, se la jugó con Rafa Mir, el mejor punta de los Juegos Olímpicos y un viejo anhelo que el Valencia CF no pudo pagar. Y claro, enseguida afloraron los errores. Wass entregó un balón largo al rival, Lamela se inventa un pase entre líneas y el Papu Gómez, que ya sentenció a los de Mestalla con el Atalanta, no perdonó.

Como sucedió ante el Getafe o frente a Osasuna, un despiste, un error no forzado ponía a los de Bordalás contra las cuerdas nada más empezar. 1-0 y tocaba remar contracorriente porque la sangría no se acabó aquí. Ni mucho menos.

La inexistente reacción del Valencia quedó cortada de raíz en el minuto 14 con el gol más absurdo que uno recuerda. Centra Gonzalo Montiel, toca en Lato, Gabriel se la traga, Mamardashvili más y el balón entra manso en la red. 2-0.

Aún no había comparecido el Valencia y Rafa MIr aprovechó una media salida de Mamardashvili para batirle por alto con facilidad. Era el minuto 21 y el equipo de Bordalás perdía por 3-0. Alderete tampoco hizo demasiado por pararlo. Defensa y meta habían quedado retratados, Bordalás trinaba en la banda y el partido se había acabado de facto.

Maxi Gómez de cabeza protagonizó poco después la primera ocasión de los visitantes y la fortuna hizo que a la media hora de juego Hugo Duro cazara un balón suelto de Guedes en el área para conseguir el esperanzador 3-1 que rebotó en Diego Carlos..

El partido se convirtió en una especia de correcalles en el que los dos conjuntos se lanzaron a por más goles. Unos para sentenciar la contienda, otros para tener alguna opción de poder puntuar en uno de los estadios más complicados de LaLiga. Por suerte o por desgracia, nada haría moverse el electrónico antes del descanso.

Bordalás refresca el once del Valencia CF y mejora

Bordalás, cabreado, sentó a Jason (desaparecido) y a Alderete, que estaba amonestado para protegerlo. En su lugar sacó a Yunus Musah, que trabaja más que Jason y a Diakhaby. Además puso a Hugo Duro en punta y a Guedes en la banda izquierda.

Como el segundo gol no llegó porque enfrente tenía a un gran equipo,. el Valencia se quedó con eso, con su mejoría en esta segunda mitad, un crecimiento que no le permitió sumar en el Sánchez Pizjuán ni enmendar los 20 minutos iniciales en los que el rojo Torino se tiñó de sangre

Con el neoyorquino en banda, Foulquier tenía más libertad y probó a Bono en los primeros minutos tras el arranque. Fue la mejor ocasión de los valencianistas, este miércoles de rojo.

Cierto es que el choque se igualó y Lopetegui hizo también tres cambios sentando a tres amonestados para poner a En-Nesyri, Rakitic y Jesús Navas. Casi nada. El Valencia empezó a acumular llegadas y córners pero le faltaba concretar y por eso Bordalás sacó a Koba por Wass, agotado, y a Marcos André por Guedes. Quizá pensaba ya el técnico en reservarlos para el duelo del sábado ante el Athletic Club de Marcelino.

El partido estaba cada vez más abierto. Maxi Gómez tuvo una buena ocasión tras una asistencia milimétrica de un Guillamón que en el medio está creciendo a pasos agigantados. Bordalás, agotaría los cambios en el 78 sacando al 'ratón' Vallejo en pos de un gol que les metiera en el duelo.

Como el segundo gol no llegó porque enfrente tenía a un gran equipo,. el Valencia se quedó con eso, con su mejoría en esta segunda mitad, un crecimiento que no le permitió sumar en el Sánchez Pizjuán ni enmendar los 20 minutos iniciales en los que el rojo Torino se tiñó de sangre... blanquinegra