Por fin el plan sale bien

El Valencia CF ganó por 1-2 ante el Celta de Vigo en el partido correspondiente a la jornada 16 de LaLiga Santander disputado en Balaídos. Triunfo muy importante para los de Mestalla que mantienen una buena dinámica en la competición regular y vencen a un rival directo. Los de Bordalás tuvieron que remar y remontar un tempranero gol de Iago Aspas casi en el único fallo en defensa de Alderete en toda la Liga. Después otro fallo del meta vigués y el trabajo de Maxi Gómez propició el 1-1 de Hugo Duro. El charrúa, pidiendo perdón, anotaría el 1-2 que hizo justicia a los méritos de ambos conjuntos. Tres puntos vitales. Por fin el plan salió bien.

De inicio Bordalás sorprendió apostando por Picicni y mandando al banquillo a Guedes. Guillamón jugó de central ante las bajas. El italiano no jugaba como titular desde el 24 de agosto en 2019 precisamente en Vigo. ¡Qué cosas! y fue por su banda por dónde se empezó a mover el partido, a favor y en contra de los intereses de Bordalás. Coudet le había puesto a Cervi para buscarle las cosquillas y Cristiano le plantó cara echando mano de su veteranía. Fue uno de los duelos de la noche.

El entramado defensivo funcionaba bien pero un doble error de Koba y Alderete, algo raro en él, propició un robo. El balón llegó a Iago Aspas que, tras una excelente jugada y una genialidad, anotó el 1-0 con la puntera.

Iago quedó tocado y tuvo que ser sustituido, pero no el Celta que a punto estuvo de sentenciar el partido. Gayà, providencial, salvó el segundo. Coudet sacó a Renato Tapia y dejó a Mina como único punta y el Valencia lo aprovechó para adelantar metros. El primer aviso llegó en el17 con un tiro lejano de Wass y, a la jugada siguiente, Hugo Duro aprovechó de un error de Dituro para empatar el partido. Maxi Gómez presionó, se la llevó y Hugo con la derecha hizo el 1-1.

Todo empezaba de cero. El ritmo era muy alto y el Celta fue el que más espoleado jugó los siguientes minutos. Adelantó sus líneas, manejaba mejor el esférico e inclinaba la balanza hacia su lado. Al Valencia de Bordalás dejarse dominar no le pena por definición, porque luego saliendo a la contra o con un pase largo y directo de Alderete o Guillamón tenía sus opciones. El destinatario siempre era un guerrero Maxi al que le cortaron ls alas rápido con una amarilla que no era; como si fue la que le perdonó a Javi Galán después.

Bordalás sienta a Koba y el Valencia CF marca el 1-2

Tras el paso por vestuarios, el Valencia adelantó la presión y siguió el intercambio de golpes. El Valencia CF atacaba, pero luego le tocaba replegarse para defender y Gayà forzar una amarilla para evitar males mayores. Bordalás no dudó, sentó a Koba, sacó a Racic para amarrar en la medular y llegó el gol.

De nuevo Gayà, estratosférico, en el 52 robó un gran balón en campo contrario, puso un centro medido que Maxi Gómez convirtió en el 1-2. El charrúa pedía perdón pero ya le tocaba marcar. Desde septiembre no se estrenaba.

Se presumían minutos de presión. Quedaba media hora de juego y el Celta iba a por el partido sin dudarlo. Cillessen tuvo que sacar de forma casi milagrosa un cabezazo de Santi Mina con marchamo de gol.

Racic, convertido en un tercer central despejaba todo el peligro mientras el Valencia, en ataque, fiaba su suerte a los fogonazos de Soler o Maxi Gómez.

Fundido, Piccini se marchó en el 72 por Toni Lato. Wass se marchó al lateral derecho y Lato y Gayà formaron el doble lateral.

En el 82, las molestias de Hugo Duro y la necesidad del partido propició un triple cambio en el Valencia. Hélder Costa, Maxi Gómez le acompañaron y saltaron Guedes, Marcos André y Yunus Musah

El Valencia tuvo que apretar los dientes y defender el resultado, aunque a la contra pudo sentenciar. Gayà se terminó resbalando cuando tenia una opción franca de gol. Después sería Soler el que no llegó a encontrar el pase que le ponía Gayà. Los capitanes estaban soberbios pero el marcador ya no se movería.