Alerta roja en defensa: Bordalás ni se reconoce a sí mismo
Con 28 puntos, 32 tantos a favor y 32 en contra, el Valencia CF de José Bordalás es décimo en LaLiga Santander tras el duelo disputado en el Bernabéu frente al Real Madrid. Con otros números defensivos, los que lució el técnico alicantino en el Getafe CF, el conjunto ché estaría mucho más arriba en la clasificación. Y es que, Bordalás, nunca antes, desde que entrena en Primera División, recibió tantos goles. Es el tercer equipo más goleado de la categoría solo por detrás del Levante UD y el Cádiz CF.
Su Getafe CF siempre se caracterizó por ser un equipo altamente competitivo y con gran capacidades defensivas. Inclusive, era hasta poco común verle encajar más de 40 goles en una campaña al completo. Sin ir más lejos, sin rebobinar mucho en el tiempo, la temporada pasada el conjunto azulón había encajado 25 goles a estas alturas de competición. Nunca Bordalás fue menos Bordalás que el actual.
¿Porqué en el Valencia CF no está sucediendo lo mismo? El gran artífice de la fortaleza defensiva y la gran baza del técnico lleva más de un mes fuera de los terrenos de juego. Gabriel Paulista es dueño y señor de la zaga de Mestalla. Sin él la seguridad del central que le acompaña tiende a ser bastante más incierta dado que tanto Alderete como Diakhaby necesitan un capitán general que les guíe en el ostracismo.
Podría excusar en cierta medida lo que está sucediendo pero realmente no. Los números son muy pobres. Nunca el técnico había cosechado unas cifras en contra tan exageradamente altas. Le sobra empeño en mejorar la situación ya que él mismo insiste mucho con ello pero no hay acierto. Todo ello le está pasando factura a un equipo que necesita urgentemente cerrar el grifo si quiere estar entre los mejores. La defensa está siendo uno de los grandes dolores de cabeza de Bordalás. El técnico necesita soluciones ya empezando por cuidar lo que tiene en casa.
📍Bordalás comenta la cantidad de goles recibidos observados en datos.
📈Estableciendo relaciones entre métricas posesión, tiros recibidos, % de éxito del tiro.
Nos encontramos con la importancia de la 𝐅𝐀𝐒𝐄 𝐃𝐄 𝐍𝐎 𝐏𝐎𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 ‼️
🗣️ 3º @LaLiga minutos/goles@VCF_Blog pic.twitter.com/o2Wt4zuhWN— Javi M (@iojavime) January 11, 2022
Además, si le sumas a esta plantilla la carencia de un 'stopper' en el centro del campo denota con más urgencia que al Valencia CF le esté costando arrancar. Hugo Guillamón tiene más talento que fortaleza defensiva, Wass aporta en todos los aspectos sin destacar en ninguno y Racic tiene que mejorar precisamente esa tarea para ser más regular. Bordalás no tiene un Kondogbia y eso no ayuda nada. La sala de máquinas debe empezar a solventar ese problema cerrando mejor atrás en las ayudas a Diakhaby y Alderete. El trabajo colectivo es vital para este aspecto.
En el Getafe CF, Bordalás contaba con Djené como capitán general de la defensa y Arambarri como un 'box to box' con capacidad tanto de meter golazos como de convertirse en un tercer central. Esa necesidad en Mestalla es altamente impetuosa. El Valencia CF necesita un cambio urgente. Los fichajes podrían ayudar y mucho pero hasta que lleguen, este equipo no puede seguir así. Europa no espera a nadie.
Los números de Bordalás al frente del Getafe
Si se mira al pasado de Bordalás en Primera División, luce unas estadísticas más que dignas en el aspecto defensivo. Al frente del Getafe, sus números acaparaban fotos. Temporada a temporada, se puede comprobar: en la 2017/18, recibió 18 goles después de los 19 primeros partidos para acabar en la misma posición que ahora ocupa el Valencia, la novena. Acabó la temporada en la octava plaza.
Una temporada después, la 2018/19, firmó sus mejores registros. Sólo encajó 16 goles y era sexto en la tabla. Finalizó la Liga en la quinta posición, rozó la Liga de Campeones, y consiguió una clasificación histórica para la Liga Europa, la segunda en la historia del Getafe.
En sus dos últimas temporadas en el Getafe, Bordalás firmó sus peores estadísticas a mitad de curso. Tanto en la 2019/20 como en la 2020/21, encajó veinte goles y el conjunto azulón era séptimo y undécimo, respectivamente, en ambas Ligas. En la primera, acabaría en la octava plaza, mientras que en la segunda sufrió para salvarse y fue decimoquinto.
Esa fortaleza defensiva que mostró en el Getafe durante cuatro temporadas no pasó desapercibida para el Valencia, que este verano se hizo con los servicios de un técnico que consiguió hacer grande a un equipo humilde con un sistema defensivo que implicaba a todos los jugadores que cada partido estaban sobre el terreno de juego. Desde el primer delantero, hasta el último defensa, todos formaban parte de la tela de araña que en muchas ocasiones atrapó a sus rivales.