Victoria pírrica y punto de inflexión
El Valencia CF ganó de forma pírrica ante el RCD Mallorca en el partido correspondiente a la jornada 26 de LaLiga Santander disputado en Son Moix. Los de Mestalla sufrieron de lo lindo pero se llevaron tres puntos de oro que, además, suponen el primer triunfo en la competición de la regularidad en todo 2022. Fue una victoria pírrica pero también un punto de inflexión. Pírrica porque el Valencia pierde jugadores y no transmitió buenas sensaciones, pero a fin de cuentas un triunfo después de siete partidos sin ganar.
El Valencia jugó a lo Bordalás, defendió como gato panza arriba el gol, golazo de Gabriel Paulista, en el minuto 4, y a partir de ahí prácticamente no salió de su campo ni propuso más. La fortuna es que tenía delante un Mallorca voluntarioso pero romo y que, aunque dominó, fue incapaz de crear ocasiones claras de gol.
De inicio Bordalás apostó por un once con rotaciones y pensando en la Copa en el que probó a Gabriel Paulista y reservó jugadores como Hugo Guillamón o Guedes. El técnico cambió el sistema, puso en liza tres centrales y sacó dos carrileros, Foulquier por la izquierda y Yunus por la derecha. En el medio, Racic y Soler contenían y Bryan Gil ayudaba más al ataque donde Maxi Gómez y Hugo Duro tenían la responsabilidad de hacer gol.
Sin embargo, quien abrió el marcador fue Gabriel, que regresaba cuatro meses después, el especialista en que no marcaran goles, recogió un rechace en el minuto cuatro de partido y marcó un auténtico golazo por la escuadra desde 30 metros. Su zapatazo con la derecha, a bote pronto, dejó sentado a Sergio Rico y entonó a un Valencia que, de gris, salió bien plantado al partido.
El Mallorca se estiró y buscó a Take Kubo que fue el más peligroso en los primeros compases del partido. El equipo local forzaba córners, faltas laterales y dominaba tímidamente el choque hasta que en el 34 Carlos Soler tuvo una clarísima ocasión para ampliar la ventaja. Su remate, dentro del área y llegando desde atrás, se marchó desviado. Fue un espejismo, porque el Mallorca seguía dominando.
Los de Mestalla aparecían con cuentagotas, pero cuando lo hacían generaban peligro. Por ejemplo, en el 46, Yunus Musah se fue por su banda y, al llegar a la línea de fondo, la puso atrás dónde Hugo no acertó a rematar por poco. El madrileño pidió penalti. Fue, junto a otra ocasión de Kubo, lo más destacado antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios, Bordalás mantuvo el once y el equipo quiso recuperar los metros perdidos en la primera mitad pero sin conseguirlo. El Valencia se defendía como gato panza arriba, pero sufría y encajaba ocasiones. Gabriel y Giorgi Mamardashvili se convertían en el principal baluarte de un Valencia plegado a los arreones del Mallorca. El gol rondaba el área valencianista.
Bordalás hace el primer cambio en el Valencia CF
Ante el acoso del Mallorca, en el 56 sacó a Ilaix Moriba por Hugo Duro Bordalás le quería dar descanso pensando en la Copa y en el primer balón que tocó el ex del Barça a punto estuvo de marcar. Sergio Rico respondió bien a su cabezazo.
El Mallorca, entre tanto, seguía a lo suya. Forzando llegadas y ocasiones a balón paredes ayudado por un colegiado que señalaba casi todo en contra del Valencia, pero poco a favor. Figueroa Vázquez constataba una superioridad manifiesta de los baleares que mandaban en casi todo menos en el marcador. Cuando todavía quedaban 25 minutos, el Mallorca había sacado ya doce córners. Al Valencia, por contra, la pelota no le duraba absolutamente nada.
El Valencia estaba encerrado, ya ni salía casi de su campo y Luis García Plaza sacó a Kang In Lee en pos de la remontada. En el bando del Valencia, los calambres azotaban a Racic y forzaron su sustitución. Hugo Guillamón, ya sin máscara, fue su sustituto. Junto a él saltó al campo Hélder Costa por Yunus Musah, que también tenían molestias.
El colegiado, casi tan malo como el juego del Valencia CF; expulsó a García Plaza por protestar. Lo cierto es que el técnico valenciano estaba todo el partido calentando y protestando la actuación del trencilla, y eso que ante la duda siempre señaló a favor de los locales. Su actuación cargó de tarjetas a los valencianistas y, no es menos cierto, perdonó la segunda a Diakhaby.
Kubo y Kang In Lee de falta directa generaban más inquietud en el área de un Valencia que ni salía.
Bordalás acaba con cuatro centrales y uno menos
Bordalás, para perder tiempo, sacó a Eray Cömert y Marcos André por Carlos Soler y Bryan Gil. El equipo iba a jugar los cinco minutos de añadido con cuatro centrales sobre el campo.
Fue en ese momento cuando Figueroa Vázquez le sacó la segunda amarilla a Ilaix Moriba y, consiguientemente, lo expulsó. No vio el andaluz la falta previa sobre Marcos André pero sí el plantillazo de Moriba. Amarilla justa y a sufrir.
Aún tuvo que sufrir dos córners más el Valencia -14 en total- si quería sacar algo positivo de Son Moix. El colegiado expulsó a un integrante más del banquillo mallorquinista.