Sin fútbol no hay paraíso
El Valencia CF empató ante el Rayo Vallecano en el partido correspondiente a la jornada 31 de LaLiga Santander El punto sumado no le sirve para aspirar a competir por los puestos europeos, vuelve a no depender de sí mismo y está a cuatro puntos de la élite. Jugando como este lunes tendrá difícil alcanzarlo pues el equipo sufre poco, pero genera menos. El gol de Soler en el 56 puso en ventaja a los de Mestalla que vieron, sin embargo, como el Rayo empataba con justicia.
De inicio Bordalás apostó por un 1-4-1-4-1 con Guillamón ayudando en el medio como pivote, Soler, Yunus e Ilaix por delante y Hugo Duro y Guedes como más adelantados. El partido empezó con el clásico intercambio de golpes. La acumulación de medios no le daba fluidez a los de Bordalás que sufrieron para asentarse y masticar el nuevo sistema. Los primeros 20 minutos transcurrieron sin ocasiones claras, pero la solución táctica de Bordalás no le estaba dando los frutos esperados.
El primer disparo a puerta llegó en el 25, obra de Guedes. Fue un chut seco del portugués pero muy lejano y que Dimitrievski atrapó sin problemas.
En la meta contraria, quien la tuvo fue Isi Palazón a balón parado y, tras un rechace en la barrera, le volvió al zurdo del Rayo que obligó a Giorgi Mamardashvili a realizar una gran parada. El georgiano, muy seguro, tapaba poco después un centro que se había envenenado y que tocó en el larguero sin más consecuencias. Fueron, en todo caso, unos chispazos aislados porque el Valencia seguía sin profundidad y sus estrellas -Guedes y Soler- apenas entraban en contacto con el balón y cuando lo hacían siempre era en posiciones poco ventajosas. El choque legó a su ecuador con la sensación clara de que las defensas se impusieron con claridad a los ataques.
Soler por el centro hace el 0-1 para el Valencia CF
La inactividad provocó que Bordalás arrancara la segunda mitad con un doble cambio. Sentó a Moriba y Hugo Duro, amonestados, y sacó a Foulquier y Marcos André. Soler pasó a jugar más centrado, Marcos André por la izquierda y el equipo parecía que quería ir más, pero fue una reacción tímida que se confirmó en el 56. Guedes apuró la banda derecha, la centró hacia atrás donde Soler, llegando con peligro como siempre, chutó y, tras rebotar en Catena, anotó el 0-1.
El gol, lógicamente, propició un arreón del Rayo que, incluso, llegó a empatar en el 63 gracias a un cabezazo de Pathé Ciss que fue, por fortuna, anulado por fuera de juego claro.
El Rayo acechó y, de nuevo Isi Palazón -qué jugador- forzó desde fuera del área una gran parada de Giorgi Mamardashvili. A esas alturas del partido, Andoni Iraola -sancionado- había sacado toda la artillería en el campo.
El 0-1 le valía y Bordalás sentó a Guedes en el 80 para dar paso a Jesús Vázquez. Como en la banda derecha, el técnico se protegía con un doble lateral y buscaba ya sólo las contras. En una de ellas Racic, que había salido poco antes por el lesionado Yunus, pudo sentenciar.
Empata el Rayo y sin Guedes
A la jugada siguiente, sin embargo, en una rápida contra Sergi Guardiola logró el empate a un gol. Fue un golazo . Isi Palazón se inventó un pase filtrado y el punta, ganándole la espalda a Gabriel Paulista que, inmediatamente, fue sustituido por Eray Cömert. Quedaban siete más el añadido y el empate no valía a nadie pero a los de Mestalla le quedaban pocos argumentos para desequilibrar la contienda. Lo intentó a balón parado y tuvo que ver como Mamardashvili salvaba el 2-1 que estuvo más cerca siempre que el 1-2. Al final, empate que sabe a poco y que aleja del paraíso.