El fin de semana más especial para los cuatro rojillos valencianos: del partido al 9 de octubre
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El Valencia CF visita Pamplona sin la necesidad imperativa de tener que ganar y en una nueva oportunidad de asaltar puestos europeos. El cometido no será sencillo, si bien CA Osasuna inicia la octava jornada en sexta posición y haciendo de El Sadar un auténtico fortín. Por el momento, el equipo rojillo se codea con los segundas espadas de LaLiga Santander y los pilares de su proyecto se asientan sobre la continuidad de la plantilla de años anteriores. Los de Jagoba Arrasate tienen conexiones valencianas y la cercanía con la festividad del 9 de octubre anticipa un fin de semana especial para ellos.
Nacho Vidal, Rubén García, Lucas Torró, y por último, Moi Gómez. Gran parte de la culpa la tiene el director deportiva de la entidad, Braulio Vázquez. El padre del jugador del Valencia CF, Jesús Vázquez, fue director deportivo del club de Mestalla entre 2010 y 2013 y conoce a la perfección el mercado valenciano. Algunos llegaron antes de iniciar su legado y otros bajo su mando.
Los pioneros: Nacho Vidal y Rubén García
Un valenciano de Xátiva y otro de El Campello aterrizaron en Navarra en el verano de 2018 procedentes del Levante UD y el Valencia CF, respectivamente. Nacho Vidal, el lateral derecho con mayor progresión salido de la Academia en los últimos años, debutó en partido oficial el 18 de agosto de 2017 y marcó su primer gol seis jornadas después con una magistral definición en Anoeta, frente a la Real Sociedad. A Marcelino no le convencía y de ahí que continuara su crecimiento en Osasuna.
También será la quinta temporada de Rubén García, que no sólo destaca dentro del campo sino por sus labores sociales fuera de él. Su salida del Levante fue sonada y se reencontró por tramos con su mejor versión en el norte. No obstante, pocos recordarán su etapa como valencianista. El setabense pasó por el Cadete B del Valencia CF. Allí coincidió con Juan Bernat, Rober Ibáñez o Paco Alcácer entre otros. En diferentes entrevistas, Rubén siempre ha contado que nunca llegó a adaptarse a la vida de academia y su pasión por la pelota se fue diluyendo, hasta tal punto que estuvo muy cerca de dejar el fútbol.
Lucas Torró, el deseado que pasó a villano
El jugador de Cocentaina le viene como anillo al dedo al sistema de Osasuna. Lucas Torró es el sostén en el centro del campo, un tipo de pivote que habría encajado en el Valencia de Bordalás. Con pasado por la cantera del Real Madrid y con paso por Alemania, Torró llegó a Pamplona para ser uno de los mediocentros más destacados de la pasada LaLiga Santander.
En la última victoria de Osasuna en Mestalla (1-2), Torró se convirtió en villano. El tándem formado por Melero López y Medié Jiménez decidió no señalar penalti en un toque del valenciano sobre Bryan Gil. Además, bordeó la expulsión con varias faltas en las que Mestalla pidió más.
Moi Gómez y el resto de fichajes que vienen desde la Comunitat
El último que pasa a formar parte del clan valenciano es Moi Gómez. El talentoso centrocampista de Rojales busca una nueva experiencia tras su largo periplo por Villarreal. Su calidad está fuera de toda duda y al servicio de Arrasate, que le está dando confianza. De hecho, no es el único futbolista que llega desde el club 'groguet'. Rubén Peña cogió el mismo camino y llegó para hacerle competencia a Nacho Vidal. Obra de Braulio y con un perfil similar fue la llegada de Juan Cruz procedente del Elche hace dos veranos tras una magnífica temporada.
En último lugar, un caso desconocido es Aridane. El de Tuineje pasó por el fútbol valenciano en 2012 cuando recaló en el CD Eldense. Tan solo jugó durante una temporada aunque el rendimiento fue asombroso. Se erigió como indiscutible en el equipo de Elda disputando todos los minutos y hasta encontrándose con el filial valencianista en la ya extinta Segunda B.