Hernández Hernández, el del robo de La Casa de Papel y la final de Copa, pitará las semis de la Supercopa

Más de medio año después de aquella final de la Copa del Rey, el Valencia CF vuelve a estar a un paso de un título -en realidad, dos- y un viejo conocido se cruzará en su camino para impartir justicia en las semifinales de la Supercopa de España ante el Real Madrid. Alejandro Hernández Hernández será el árbitro del encuentro, según ha confirmado esta mañana la Real Federación Española de Fútbol. En el VAR, le acompañará el ya retirado Estrada Fernández. Un tipo que, como curiosidad, pitó su último partido en la ciudad de València, en un Levante UD - Cádiz CF.

Ahora bien, el colegiado principal no es un árbitro cualquiera para la afición valencianista y no solo por la final de Copa que, dicho sea de paso, arbitró de manera excepcional. Pues Hernández Hernández es el que propició aquel tuit del Valencia CF sobre los robos en Madrid y La Casa de Papel. Aquel partido del canario fue para recordar.

⚖️ 𝗢𝗙𝗜𝗖𝗜𝗔𝗟 I Estos son los árbitros para las semifinales de la #superSupercopa

🆚 @realmadrid - @valenciacf, miércoles 𝟭𝟭 𝗱𝗲 𝗲𝗻𝗲𝗿𝗼.

🆚 @RealBetis - @FCBarcelona_es, jueves 𝟭𝟮 𝗱𝗲 𝗲𝗻𝗲𝗿𝗼.

🔗 https://t.co/6R7eizzpRN pic.twitter.com/1K0vF6eK2x

— RFEF (@rfef) January 9, 2023

Este es el famoso tuit:

Lo de los robos en Madrid empieza a ser algo repetitivo, @lacasadepapel #RealMadridValencia ⚪🦇

— Valencia CF (@valenciacf) January 8, 2022

Hernández Hernández opinó al respecto

El árbitro canario compareció en rueda de prensa antes de la final de Copa y habló sobre aquel polémico tuit: "Nosotros vivimos al margen de todo lo que va rondando por las redes. Insisto, el trato directo que tengo con los dos equipos es de absoluto respeto. Eso es lo que yo conozco del Betis y del Valencia. Me siento súper respetado y que respetan al colectivo arbitral. Más allá de eso, cada uno es dueño de sus actos y para mí no tiene relevancia para afrontar el partido de mañana".

Puedes ver estas declaraciones en el vídeo de la parte superior de la pantalla.

Aquel partido en el Bernabéu

El sueño valencianista de ganar en el Bernabéu acabó siendo pesadilla y el ambiente, junto a Hernández Hernández, fueron protagonistas en una fría noche de fútbol. La primera llegó en el minuto 13: el colegiado señaló falta a favor del Valencia CF pero le perdonó la cartulina roja a Casemiro. Los futbolistas visitantes no la reclamaron con demasiado énfasis pero en la repetición pareció algo más que cartulina amarilla, lo cual hubiese sido más que trascendental para el resultado final.

Al filo del descanso el colegiado volvió a ser protagonista por una acción que terminó perjudicando y mucho al conjunto de Bordalás. Casemiro cayó dentro del área valencianista tras el contacto con Alderete y Hernández Hernández no dudó: pena máxima sin discusión. Los jugadores del murciélago no daban crédito y la repetición dejaba dudas, pero la decisión era inamovible y el trencilla iba a favorecer al equipo local con lo pitado. La presión del Bernabéu en los primeros 40 minutos no fue en vano. El Valencia CF se marchó al descanso cabizbajo y con la sensación de que el resultado no era justo.

Segunda parte

Tras el paso por vestuarios, el ambiente fue bastante menos hostil para el árbitro canario. La primera cartulina del segundo acto fue para un futbolista del Valencia CF y eso sentó muy bien en la parroquia blanca. Esto sumado, al segundo tanto del Madrid, generó una sensación de tranquilidad enorme. De hecho, en el 55' se señaló una falta peligrosa a favor del conjunto visitante cerca del área de Thibaut Courtois. Tan grande fue el respiro de la hinchada madridista que apenas se protestó la decisión, al contrario que todas las anteriores del partido.

El Valencia CF salió herido y mermado por la decisión arbitral del primer tiempo. La sensación fue de inferioridad ante el club de Concha Espina. A pesar de ello, los soldados de Bordalás no cesaron en su intento con algunas aproximaciones sobre la portería blanca. Una de ellas, la que acabó en penalti favorable a los visitantes. Se protestó poco la decisión puesto que se entendió rápido que el agarrón de Mendy era punible.