Un año de Cömert: de desconocido a imprescindible y un estreno en los cuartos de Copa

Eray Cömert cumple un año en el Valencia CF. 365 días de un crecimiento sorprendente, por fulgurante e inesperado. Su llegada coincidió con la de Ilaix Moriba y Bryan Gil en un final de mercado invernal que la entidad ché busca repetir esta temporada. Fue tal día como hoy, el 25 de enero de 2022, cuando un desconocido para LaLiga Santander aterrizaba procedente del Basilea para solventar los problemas que sufría -más por lesiones que por rendimiento- en la zaga el equipo. No convencía y ha acabado convirtiéndose en un mundialista de pleno derecho. A las puertas de un duelo clave para el devenir de la temporada, Cömert parte como titular ante el Athletic Club y no será la primera vez que le toque disputar un partido de tal trascendencia.

Apenas una semana después de su fichaje, que rondó los 800.000 euros en una operación a posteriori beneficiosa para el club, tuvo que jugar los cuartos de final de la Copa del Rey contra el Cádiz. Lo cierto es que no estuvo para nada acertado: el VAR advirtió de un penalti por un agarrón suyo sobre Cala que transformó Lucas Pérez en el gol del empate. Debió salir aquejado de las rampas y de lo que suponía no haber jugado durante varios meses en Suiza. Desde entonces, y sobre todo con la llegada de Gennaro Gattuso, Cömert fue otro.

Confianza, un estilo de juego, mundialista y un penalti fallado: el año frenético de Eray Cömert

Eray Cömert llegó al Valencia como conocido de Omar Alderete en el conjunto suizo. Cosas del destino, finalmente el que se mantuvo como blanquinegro fue el helvético. Lo cierto es que la llegada del técnico italiano, con un estilo de juego más dominante y que quiere el balón, casa con las cualidades de Cömert. Fue importante durante el verano y sigue siendo titular indiscutible, aunque la actual clasificación en LaLiga Santander -al borde del descenso- invite a cambiar las cosas. Gattuso le dio confianza a Cömert y éste le respondió.

No hay que olvidar que tiene tan sólo 24 años. Ha jugado un partido menos, 23, y es que ha estado lesionado. Lo último, que le apartó del once ante el Sporting y la UD Almería pensando en el Athletic Club, fue a causa de unas pequeñas molestias en la espalda. Cuenta en su haber con un gol anotado, el del empate sobre la bocina en el RCDE Stadium. Momento en el que era un habitual para Gattuso, tanto que Suiza le llamó para el Mundial y en Qatar representó a la entidad valencianista. Otro objetivo consumado como jugador del Valencia CF.

El año que ha vivido Cömert en Valencia ha sido frenético. Su contrato le une a la entidad de la capital del Túria hasta 2026 y, claro está, su cotización en el mercado ha aumentado con las oportunidades de blanquinegro. Tiene un central de presente y futuro Gattuso para seguir puliendo e instaurando su estilo.

Sin embargo, la suerte se está cebando con él últimamente y no se libra de los errores defensivos que le están costando al Valencia disgustos, y a veces puntos. En la Supercopa de España en Arabia, Cömert cometió un penalti sobre Benzema y después falló desde los once metros en la tanda que daba el pase a la final del torneo.

La Copa, su tarea pendiente

Cömert se despidió de la edición pasada de la Copa acalambrado en su primera vez en Mestalla. El partido ante el Cádiz, en cuartos y en Mestalla, no fue su mejor carta de presentación, la que llegaría meses más tarde. Después, vio desde el banquillo el resto del camino y se quedó a un penalti de poder convertirse en campeón con el Valencia. Por ese motivo, Cömert es también uno de los integrantes de la plantilla que quiere resarcirse de aquel cruel desenlace.

Los comienzos para Cömert no fueron fáciles. De hecho, cuando todo estaba saliendo según lo previsto, fue el primer expulsado de la temporada por una entrada sobre Taty Castellanos en la jornada 1 frente al Girona. No le pesó en exceso, si bien recuperó su puesto en el once y alcanzó un nivel excelso. Son argumentos para pensar que, con el suizo sobre el campo, el Valencia se manejará mejor en un partido agónico como el del Athletic Club.