Toni, el gran damnificado

Después de tres meses de ostracismo, Míchel Herrero ha vuelto a entrar en los planes de Luis César Sampedro. El valenciano salió en la segunda parte ante la UD Almería, revolucionó el partido y el Real Valladolid remontó (2-1) a pesar de una mala primera parte. De inicio, el técnico gallego apostó por un Javier Ontiveros importante en sus esquemas aun siendo un recién llegado en Valladolid. Sin embargo, sendas opciones, unidas a las recientes participaciones de Giannis Gianniotas, dejan un gran damnificado: Toni Villa, quien no está encontrando hueco en esta segunda vuelta a pesar de haber brillado en la primera.

 
Tras su paso por el Estadio Reino de León y confirmarse como una gran promesa, Toni regresó al Nuevo Estadio José Zorrilla y, desde un inicio, con gran peso. Pero las cosas han cambiado para él en esta segunda vuelta. En lo que va de campaña, el murciano ha disputado un total de 1.139 minutos repartidos a lo largo de 23 partidos entre LaLiga 1|2|3 y la Copa del Rey, de los cuales 12 han sido como titular, completando únicamente cuatro de ellos sin ser sustituido y sin haber sido capaz de sumar ningún gol. Una participación importante a pesar de su juventud, pero que ha ido a menos en las últimas semanas.

Un 8% de la segunda vuelta

Desde la derrota en el Estadio de El Sadar ante el CA Osasuna (4-2), donde Toni Villa fue titular, el canterano apenas ha jugado 90 minutos en cinco partidos, encadenando, además, la convocatoria para viajar a Alcorcón en la que se quedó fuera con encuentros que vio desde el banquillo sin saltar al césped.
En contexto, su participación en esta segunda vuelta se reduce a poco menos que un 8% del total de los minutos que ha disfrutado a lo largo de toda la temporada, ya que, entre la competición del KO y la primera fase liguera, el murciano ha copado sobre el terreno de juego 1.049 minutos de los 1.139 que suma a sus espaldas. Pero las nuevas incorporaciones en el mercado invernal, el regreso de Míchel Herrero y sus intermitentes actuaciones le convierten en el gran damnificado.