Premio a la insistencia
Costó pero llegó. El Real Valladolid Promesas logró su primer triunfo de la campaña ante el colista, el Club Rápido de Bouzas, en un partido que se decidió en los últimos minutos con un tanto de Kike Pérez cuando parecía que el empate iba a ser inamovible.
Con la idea de cambiar la imagen ofrecida en las goleadas encajadas en sus tres primeros partidos oficiales, el equipo gallego comenzaba el choque sorprendiendo al filial con una presión alta y plantándose en el área con facilidad. Samu Pérez, que debutaba tras la llegada de Yoel Rodríguez al primer equipo, no lograba despejar con solvencia el primer balón peligroso y Miguel Rivera solicitaba más intensidad y concentración defensiva a los suyos.
Pero la temprana lesión de Iago López trastocaba los planes de Toni Otero. Para entonces, Dani Pedrosa ya había tenido la primera internada en el área contraria. No tardaba en disponer de una opción mucho más clara. El buen centro de Roberto Corral desde la izquierda lo remataba fuera en boca de gol el lucense por muy poco. Era el primer aviso. El segundo lo daba Kike Pérez, intentando emular desde la frontal, sin éxito, su gol de falta ante la UD San Sebastián de los Reyes.
El conjunto blanquivioleta se estiraba y las carencias en la retaguardia gualdinegra comenzaban a aparecer. Quizás por eso los jugadores visitantes trataban de cortar el juego con continuas faltas, que obligaban a Manuel García Gómez a mostrar varias cartulinas amarillas.
Sin fortuna
Las oportunidades locales se sucedían una tras otra. Waldo Rubio empezaba a carburar con un disparo desde fuera del área que el portero Brais Pereiro tenía que rechazar a la madera. El extremo servía poco después al segundo palo un balón medido para que Pablo Muñoz, de cabeza, lo estrellara contra el guardameta. Una semana más, a los blanquivioleta no les sonreía la suerte.
Un apagado Javi Pérez se quedaba en los vestuarios en el tiempo de descanso para dar entrada a Alberto Gil, con el que Rivera intentaba llegar al área con mayor superioridad.
El filial seguía madurando el gol. Un balón colgado por Waldo lo prolongaba Dani Pedrosa para que Javi 'Apa' no acertara a llevarlo a las mallas en el segundo palo.
Los vigueses tampoco renunciaban a nada. El marroquí Youssef El Ouatani enviaba cerca del larguero un lanzamiento lejano. Más tarde desperdiciaba un balón franco con todo a favor dentro del área. El signo del encuentro empezaba a no estar nada claro.
Miguel y Zalazar revolucionan, Kike Pérez ejecuta
A partir de entonces el juego se iba trabando poco a poco. Los pucelanos continuaban teniendo el dominio, pero ya no llegaban con tanto peligro. Para variar el rumbo que estaba adquiriendo el duelo, Miguel de la Fuente y 'Kuki' Zalazar entraban al campo en ayuda de los suyos, pero la defensa gallega, bien armada, apenas concedía opciones y, las que se producían, eran desde fuera del área.
Los últimos minutos iban a ser de acoso por parte del Real Valladolid B y más cuando Pablo Antas dejaba a los suyos con 10 por ver la segunda cartulina al cortar un pase con la mano. Kike Pérez lo volvía a intentar de falta y 'Kuki' Zalazar mandaba fuera un tímido disparo raso.
Todo parecía indicar que el Promesas se iba a marchar de nuevo sin los tres puntos, pero era Kike Pérez el encargado de evitarlo. El centrocampista se hacía hueco en la frontal y su disparo potente hacía inútil la estirada de Brais. Por fin una buena noticia para los de Miguel Rivera, que incluso podían ampliar el marcador al borde del tiempo añadido con un tiro de Miguel al palo y posterior gol anulado a Zalazar por fuera de juego.
El Rápido de Bouzas se lanzaba al ataque a la desesperada, pero ya era tarde. El filial sumaba su primera victoria de la temporada y los gallegos su cuarta derrota consecutiva.