Waldo, un halo de esperanza

Waldo Rubio difícilmente olvidará la primera semana de abril de 2019. En unos días complicados en lo deportivo para el Real Valladolid, el futbolista extremeño subido recientemente al primer equipo ha sido la nota positiva del equipo de Sergio González y uno de los resquicios de esperanza a los que aferrarse para este tramo final de temporada.

En la fatídica derrota (1-0) ante el CD Leganés, el joven atacante completó su primera titularidad en Primera División con una actuación correcta, que no pudo respaldarse con un óptimo resultado. El pasado domingo le llegaba una nueva oportunidad, esta vez en el Nuevo Estadio José Zorrilla y ante el Sevilla FC. Waldo la aprovecharía.

Debut en casa

En el estreno ante su público, el extremo izquierdo blanquivioleta no defraudó. Más bien todo lo contrario. El '7' local accedería al terreno de juego en el minuto 57 por Míchel Herrero, que había sido recientemente amonestado. Desde su primer balón, Waldo Rubio dejó clara su función: encarar, presionar y liderar por el costado izquierdo las transiciones ofensivas.

De sus botas nacieron las dos ocasiones más claras de gol de la segunda parte. En la primera se atrevió con una serie de bicicletas ante todo un internacional como Gabriel Mercado, para posteriormente enviar un gran derechazo a la escuadra repelido a tiempo por Juan Soriano.

Zorrilla se ponía en pie para aplaudir el esfuerzo del exjugador del Real Valladolid Promesas, que, minutos después, volvería a llevar peligro por esa misma banda colgando un gran balón al centro del área. En esta ocasión, Óscar Plano no lograría rematar bien con la zurda y le saldría un disparo muy centrado.

Estos destellos de desparpajo y calidad no pasaron desapercibidos para el aficionado y, en distintas conversaciones se escuchaba el nombre del extremeño entre el de los jugadores más destacados. De hecho, suya fue la nota más alta del uno a uno blanquivioleta de ElDesmarque Valladolid ante el Sevilla.