Ocho meses sin Luismi

250 días, más de ocho meses; ese es el tiempo que ha pasado desde que Luismi Sánchez disputase sus últimos minutos en un partido oficial del Real Valladolid.

El centrocampista gaditano, pieza importante durante la temporada 2017/2018, no logró sobreponerse a una larga serie de lesiones en la 2018/2019 y, a pocos días de que comience la 2019/2020, no hay mucho indicios de mejora en su estado físico o de una salida en forma de cesión. El tiempo en el dique seco sigue corriendo en su contra.

5 de diciembre de 2018. Aquel día fue la última aparición de Luismi en un encuentro oficial. Entonces, el Pucela se impuso al RCD Mallorca (2-1) y superó los dieciseisavos de la Copa del Rey después de vencer también en suelo insular (1-2) con el gaditano también sobre el césped. En un año aciago, el torneo del KO fue el único refugio del jugador de Puerto Serrano.

Si hablamos de minutos en partidos ligueros, no obstante, la cifra de días en el dique seco asciende hasta un total de 460; o lo que es lo mismo, más de un año y tres meses. Para ver a Luismi Sánchez vestido de corto en dicha competición habría que remontarse hasta el 28 de abril de 2018, fecha en la que el Real Valladolid empató contra el Cádiz CF (1-1). Fue el principio del fin.

Mayo de 2019, fecha del regreso que nunca llegó

El centrocampista andaluz fue sustituido en aquella jornada y desde entonces no ha levantado cabeza. Más de una temporada después, con apenas dos partidos disputados en el último y tortuoso curso, nada parece haber cambiado. Atendiendo al parte médico oficial del jugador, su regreso, previsto para mayo de 2019, se produjo en los Campos Anexos, pero quedó en una mera anécdota. Su operación en el tobillo izquierdo sigue muy presente y su recuperación, lejana.

Ya en agosto y con la pretemporada del Pucela ya finalizada, Luismi sigue sin ver la luz al final del túnel y sin visos de hacerlo pronto, ni en forma de recuperación ni en forma de cesión, confianza y minutos. Hasta que alguna de esas opciones tome forma, el contador seguirá creciendo peligrosamente: 250 días y aumentando.