Zorrilla pierde su seguridad
El Real Valladolid no está siendo regular esta temporada en el Nuevo Estadio José Zorrilla. Al tardío inicio que se hizo por las obras de mejora de las instalaciones, el equipo respondió con tres empates consecutivos que no contentaron a nadie. Después llegaron dos ilusionantes victorias para, en la sexta ocasión, caer por primera vez como locales.
Desde el inicio del duelo e, incluso, desde la previa, se sabía que el Sevilla FC era el equipo más fuerte que había visitado Valladolid esta temporada, por delante, incluso, del Club Atlético de Madrid. El estado del equipo de Julen Lopetegui era muy bueno y los hispalenses exigieron la mejor versión del Pucela. Ésta nunca llegó y el Real Valladolid cayó derrotado por primera vez en la temporada ante su gente.
La visita hispalense supuso la primera derrota de la temporada del Real Valladolid en el Nuevo Estadio José Zorrilla
Pese a esa fuerza del rival y el poderío ofensivo, defensivo y físico de los andaluces, el Pucela afrontaba el partido con solvencia defensiva. Los de Sergio González tenían el candado puesto a su portería y al propio Zorrilla. Sin encajar un gol desde el 24 de septiembre, tuvo que ser Éver Banega, con una acción repetida, el que cambió la tendencia a una afición que aún no había visto perder a su equipo pero al que sí había visto ser irregular.
Un camino irregular
Tras ese inicio dubitativo ante el CA Osasuna y el Granada CF, dos recién ascendidos, la visita del Atlético de Madrid dejó un resquicio de ilusión que se cumplió con las victorias contra la Sociedad Deportiva Éibar y el RCD Mallorca. Con ellas llegó el mejor momento del Nuevo Estadio José Zorrilla, aquél que servía de esperanza y motivación ante la visita del Sevilla FC la que terminó con la fortaleza pucelana y el valor del feudo vallisoletano en esta irregular temporada de los de Sergio.