El Pucela desperdicia una oportunidad de oro
La visita del Levante UD al Estadio José Zorrilla era una gran oportunidad del Real Valladolid para dar un "paso de gigante" hacia la salvación. En este "bloque" de dos partidos del campeonato que va a disputar como local, el Pucela tenía una opción inmejorable de conseguir un alto porcentaje de su permanencia, tanto como se imaginó el mundo blanquivioleta en el minuto 96 del partido cuando Enes Ünal se disponía a lanzar un penalti.
El turco, seguro en estas acciones, falló y el Real Valladolid perdió una gran oportunidad de dar un nuevo golpe sobre la mesa. En un duelo irregular y en el que sólo consiguieron tener el control en la fase final, el Pucela se resigna a sufrir pero lo hace por el poco acierto del tramo final y, sobre todo, por el error del '9' en un penalti que será recordado hasta que el equipo consiga matemáticamente la salvación.
Sin sobresaltos
Con ciertos cambios, que hacían valer la gestión de Sergio González en este reinicio de la competición, la visita del Levante UD al Estadio José Zorrilla vivió sus primeros 45 minutos sin ningún tipo de sobresalto. Una única ocasión de gol, la firmada por Óscar Plano en una acción individual tras un saque de banda, definía un primer acto sin fuelle y sin fuerza de ninguno de los dos equipos.
Los granotas, con un pie en la salvación, no parecían estar muy exigidos ante un Real Valladolid que parecía buscar un encuentro maduro. Sin esas "prisas" por ganar ni salvarse, como Sergio narró tras el empate (1-1) ante el Getafe CF, los pucelanos querían un partido lento, sin errores ni sobresaltos.
Pese a que la presencia de Waldo Rubio y Pablo Hervías en el once titular hacía presuponer un Pucela más agresivo, vertical y contundente, la realidad de la primera parte era la de un equipo que buscaba, potenciaba y quería un duelo lento, muy lento, y sin ocasiones.
Entendiendo esa idea, el encuentro estaba donde quería el Real Valladolid pero no donde buscaba un Paco López que moviera su Levante. Por ello se entiende el cambio de guión que dieron los visitantes tras el descanso. Adelantaron líneas, potenciaron los espacios y fueron a buscar las cosquillas de la defensa pucelana.
Guardiola cambia la tendencia
Gracias a esos movimientos, el partido ganó algo en atractivo a la hora de juego. Hasta entonces, el duelo era plano y no tenía nada de fundamento ofensivo por parte de un Real Valladolid que no tiene prisa por salvarse pero, en esta ocasión, tampoco ideas ni fundamentos para hacerlo.
Por suerte, esa intención valenciana agitó a los de Sergio González que, animados por la entrada de Sergi Guardiola, comenzaron a vivir más en campo rival de lo que lo habían hecho en la primera hora de juego. Con la referencia de Enes Ünal y la movilidad del '7', el Pucela comenzó a darle la vuelta al partido y cumplió con esa intención de la previa de ser él el que mandara y el que liderara el duelo.
Con un Real Valladolid más valiente y directo, el partido se abrió y el espectador se entretuvo. Nadie que no fuera de un equipo u otro podría ver un duelo como éste por televisión. Muchos cambiarían de canal y volverían al saber que antes de la segunda pausa de la hidratación el juego ya tenía otro tinte que terminaría por definirse en el último cuarto de hora.
Una oportunidad perdida
Sabiendo que Zorrilla debe ser el fortín que termine de cerrar la salvación del Real Valladolid en LaLiga Santander, los de Sergio González se han centrado en conseguirla poco a poco. Sin esas prisas de las que habló el entrenador hace unos días, el equipo no ofrece seguridad en sus partidos como local y en esta ocasión fue por la gran oportunidad perdida en los últimos minutos.
Pese a que el duelo no firmó las mejores sensaciones del Real Valladolid en la temporada ni, incluso, en el reinicio de la competición, la visita granota siempre será recordada por la oportunidad perdida y desaprovechada, y no sólo por el penalti marrado por Enes Ünal en el último minuto.
Sin el acierto del '9', infalible desde los 11 metros hasta la fecha, la realidad es que el bagaje ofensivo del Pucela en el tramo final del encuentro fue muy alto. Tanto alta fue la creación de ocasiones como nulo el acierto, aquél que mantiene el sufrimiento en un Real Valladolid que no fue regular en el partido, sí, pero que tuvo la victoria y un alto porcentaje de la salvación en la mano.