"Las redes sociales son un mundo paralelo, la gente me da ánimos por la calle"
El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, pasó en la madrugada de este martes por el programa El Larguero de la Cadena SER tras ganar (2-1) al Getafe CF. Allí analizó la situación del equipo y varios temas sobre su figura y esa posible destitución que pudo ser efectiva si el club hubiera tomado esa decisión.
Sin embargo, el catalán sigue siendo el entrenador pucelano, aunque reconoce que ha habido partidos que eran absolutamente un 'match-ball' para él. "Sinceramente, desde la cúpula, lo que es Ronaldo Nazário y la gente de arriba no me lo han transmitido porque, cada vez que me ve, su gesto facial, cómo me habla y su tono es de confianza plena. Miguel Ángel Gómez, igual. Pero, yo soy un tío de fútbol y, al final, todos somos sabemos cuándo son momentos críticos y cuándo estamos en situaciones difíciles", explicó.
La confianza de la directiva
El catalán cree que la confianza de Ronaldo ha sido "brutal", ya que se "ha acercado más", estando, incluso, con ellos para dar tranquilidad, dentro de esa situación tan "crítica" que vivió el equipo. Sergio no se ha olvidado de la figura del director deportivo, al que agradece, además, la "estabilidad" que le dio para seguir al frente del equipo.
Por todo ello, González no quería rendirse: "No he pensado en tirar la toalla porque, al final, eso te lo transmite el futbolista. Tú estás viendo si les estás llegando, si, realmente, tienes capacidad, tienes posibilidades... Y es verdad que el día de Vitoria, saqué una bomba que luego reconocí y me equivoqué porque los futbolistas, al día siguiente, me transmitieron que el que estaba equivocado era yo".
En este aspecto, Sergio considera que "la idea sigue siendo la misma", aunque haya modificado algún que otro detalle para que el equipo reaccionara: "Cambias de hotel, cambias las charlas grupales, cambias las charlas a balón parado, cambias las sesiones, las tareas... Al final, es intentar ser otro míster, pero sin ponerme pelucas, aunque un día les dije que me la ponía y se rieron. Hemos intentado cambiar la estructura, pero donde estamos más cómodos es en ese 1-4-4-2 o en ese 1-4-2-3-1... Tienes que intentar cambiar cuatro o cinco conductas, pero sin perder la idea de juego".
La última victoria
Para el entrenador blanquivioleta, la victoria ante los de Pepe Bordalás fue "clave" para "seguir creyendo". "Al final, llevábamos una racha no muy buena, creo que tuvimos un bajón muy importante en casa ante la Sociedad Deportiva Huesca y en Vitoria. Esos dos partidos nos hicieron muchísimo daño, nos hicieron tambalear. Luego, el equipo se reunió, nos reunimos, nos miramos bien y sacamos fortaleza. A partir de ahí, creo que el equipo dio un pasó muy importante, creo que en Éibar se vio un poquito de mejoría y contra el Real Madrid, contra el Celta y contra el Getafe, se mostró esa secuencia de buenas sensaciones que acabó con esa victoria tan importante", afirmó.
Además, Sergio ve que el equipo está teniendo "errores no forzados impropios de un partido de fútbol". El técnico, no pone "excusas", pero da importancia a la falta de afición en los estadios: "Que no haya público hace que el futbolista no esté tan tensionado, no esté tan concentrado, esté un poquito más despistado y en modo entrenamiento en vez de en modo competición... Y eso hace, según qué situaciones, que no esté con la frecuencia necesaria".
Al hilo de la valoración del partido, Sergio dio una de las claves: "Habíamos entendido que el Getafe basculaba muy bien hacia un lado, pero el retorno al lado contrario les costaba un poco más. Para que sea más rápido y para que en su retorno les pille, la idea era cambiar de sentido constantemente. Es verdad, que, en los últimos partidos, estábamos obcecados en colocar a Orellana en la derecha y no estaba cómodo. En estos últimos partidos, en la izquierda, da la sensación que está más liberado y su progresión está siendo mucho más efectiva".
Las redes sociales
Sergio ya confirmó hace varios meses que estaba abstraído de las redes sociales, aunque reconoce que le siguen llegando comentarios, a pesar de no estar conectado: "Me quité Twitter, tengo la cuenta, aparezco yo, pero tengo cerrada la sesión. Era el único entrenador en activo que llevaba la cuenta personalmente porque de forma habitual lo lleva otro. Sinceramente, lo estaba manejando bien y no me estaba influenciando. Pero llegó el momento que me calentaba de más porque lo estaba leyendo y, quizás, le estaba prestando más atención de que la debería. Por eso preferí apartarme de ese mundo y vivir el mundo de toda la vida, el normal".
El técnico lo prefiere así porque afirma que son dos mundos totalmente "paralelos". "La gente me da ánimos por la calle. En el día a día, la gente por la calle es una y, en las redes sociales, otra muy distinta porque, aunque me quité de Twitter, me siguen llegando cosas. Es como si viviéramos en dos mundos paralelos. En el mundo de las redes sociales, no sé si es porque la gente es más joven, nos meten mucha caña. La gente de tu generación o la gente que lleva mucho tiempo siendo socio es todo lo contrario porque te empujan y te animan. Es que hay veces que tengo ganas de estar más en la calle que dentro de casa", reconoció.
El criterio arbitral
Sergio se suma a la lista de entrenadores de LaLiga Santander que no sabe exactamente cuál es el criterio arbitral en determinadas acciones, en este caso, expone su opinión sobre las manos dentro del área: "No tengo claro cuándo es mano y cuándo no lo es. Pero, ahora mismo, tal y como estamos, es mejor no meterme en follones y estar al margen de todo porque nos quedan 12 jornadas difíciles y apasionantes de mucha energía. Sólo deseo que estén muy acertados y que se pite lo mismo en todos los campos".
Además, tiene la certeza de que ahora todo se "magnifica" al no haber público: "Ahora, en los campos, parece que el que más grita es al que se le presta mucha más atención. Parece que todo se magnifica. Y, es verdad, que intentamos, a veces, engañar al árbitro porque ahora mismo todo lo que se dice le llega muy de cerca. Esa sensación de presión parece que puede influir o no en la toma de decisiones. Cuando haya público, todo esto se tranquilizará".
Su actitud cuando está en el banquillo
Los días que el equipo lo está pasando peor, por la televisión se aprecia a un Sergio tranquilo y con los brazos cruzados. El técnico, en esta línea, considera que estuvo algo más agresivo en el último encuentro que en otros partidos: "El día del Celta me reproché no salir al medio del campo. En cambio, me vi por la tele en el último partido y sí que me noté más agresivo en lo que es la expresión corporal. Al final, la gente te ve con los brazos cruzados y en los partidos es sólo retocar y acertar. Son dos partidos, el que tú planteas al inicio y el que va sucediendo en directo. En ese directo, intento estar lo más tranquilo posible".
Sergio hasta el final,
Sergio es un profesional como un pino que vive de una manera súper especial el fútbol y al que debemos un ascenso imposible y dos mantenimientos cómodos en primera. No conozco a través de muchísimos años como socio, a un entrenador que se haya superpuesto a tantas críticas devoradoras y a una plantilla muy mal planificada. Los dos entrenadores más queridos en la ciudad,como son Cantatore y Mendilibar, sin tanta presión se les fueron de las manos de mala forma el equipo en su final pucelano.