Un final de "mierda"
En la previa a que el Real Valladolid visitara el Camp Nou, Sergio González aseguró que el equipo llegaba al encuentro tras vivir "una semana de mierda". Con todo, los pucelanos, plagados de bajas y limitaciones, mostraron esa fuerza y arrojo de las que hacía gala el catalán en esa misma comparecencia.
Con 90 minutos de enorme nivel, suprema adaptación y elogiable evolución, los pucelanos se marcharon de vacío de Barcelona por un final que, parafraseando al propio Sergio, fue de "mierda". Lo fue porque el equipo llegó limitado a ese tramo final por el mayor error arbitral que recuerdo de la temporada.
En tiempos de VAR, expulsar a Óscar Plano como se hizo no tiene sentido. Aceptando un mínimo debate sobre el penalti de Jordi Alba, dejar al Real Valladolid en inferioridad para los últimos 10 minutos fue una medida tan desproporcionada e injustificable como determinante.
Para Sergio, incluso, fue el matiz que definió el duelo y, para mí, el detalle que hace que el encuentro tuviera un final de mierda, impropio del partido y la imagen que merecía el equipo, aquélla que se había ganado en el terreno de juego con un gran planteamiento.
Más allá del árbitro
Con todo, el desastroso final llega por un gol encajado que está mal defendido y, también, por un cambio de jugador en la banda derecha difícil de justificar. Estos aspectos no pueden quedar a un lado porque son determinantes y propios del Real Valladolid. Sobre ellos se debe crecer y mejorar y no sobre una dirección de partido de Jaime Latre muy cuestionable.
Pese a todo, el Real Valladolid sale reforzado del Camp Nou. Pese a lo trágico del final, lo visto sobre el terreno de juego hace ver que el equipo sigue en fase de crecimiento y que, con muchos de sus jugadores adaptados al equipo y al estilo, el futuro se ve de otro color.
Pese a un final de partido tan duro de digerir como el vivido en éste, uno de los mejores encuentros del Pucela en la temporada, lo vivido en Barcelona y lo creado en él no debe ser recordado, bajo ningún concepto, por el nombre de Jaime Latre y sí por el fortalecimiento del equipo.