El Real Oviedo, muy atento a los descartes del Real Valladolid
El Real Oviedo, ya con Rubén Reyes al frente de la dirección deportiva, se mueve en el mercado de fichajes muy atento a cualquier oportunidad que ofrezca el mismo. Y es por ello que no ha pasado desapercibida la información que ha llegado a la planta noble del Nuevo Estadio Carlos Tartiere desde el Real Valladolid. Como te ha contado ElDesmarque Valladolid en las últimas horas, la dirección deportiva blanquivioleta ha facilitado a diferentes clubes de LaLiga SmartBank un listado de jugadores que podrían estar a su disposición para una cesión o algún tipo de acuerdo que propicie su salida de Pucela. Entre ellos se encuentran dos viejos deseos de los carbayones: Waldo Rubio y Álvaro Aguado.
En el caso del primero, la temporada pasada fue el jugador con menos minutos (615) de la plantilla y su nombre también ha sonado entre los ofrecimientos de los últimos días. No contó demasiado para Sergio González y, en principio, aunque no está en la primera criba, no parece que vaya a entrar en los planes de José Rojo, Pacheta. Esta circunstancia no pasa desapercibida para el Real Oviedo, que ya intentó su fichaje el pasado mercado invernal, como también hicieron dos de los recién ascendidos, el Rayo Vallecano y el RCD Mallorca. Durante este verano, su nombre ha sido relacionado fuertemente con el Legia Varsovia.
Con Waldo, el Real Oviedo incorporaría a un jugador de banda que podría dar más verticalidad al equipo en la zona de ataque y profundidad por los costados. En la demarcación de extremo zurdo viene actuando, aunque no es su posición natural, Borja Sánchez, además de un Nahuel Leiva, que rinde mejor arriba y cuyo futuro está en el aire. Así, Waldo podría convertirse en una pieza a la que sacarla mucho jugo por ese costado.
Aguado, un viejo objetivo
En la lista que el Real Valladolid ha facilitado a los que serán sus rivales también está Álvaro Aguado. Este último sonó con mucha fuerza para reforzar la delantera del Real Oviedo en el mercado invernal de 2020. Incluso el entonces director deportivo carbayón, el fallecido Francesc Arnau, acudió a un entrenamiento del Pucela para luego negociar su cesión, pero finalmente se marchó a préstamo al CD Numancia. La pasada temporada jugó en el CF Fuenlabrada.