Pacheta baja el ritmo pero sigue perdiendo efectivos

El entrenamiento de este jueves del Real Valladolid ha cambiado su guión por completo. José Rojo, Pacheta, ha frenado el ritmo físico de la puesta a punto de sus futbolistas con el objetivo de descargar y dosificar todos los esfuerzos de los suyos en estos primeros días de la pretemporada.

De hecho, aunque haya sido la sesión más larga de la semana en los Campos Anexos, ya que ha durado, prácticamente, dos horas, la puesta en escena no llevaba consigo la intensidad tan marcada que ha ido implantando el propio técnico durante las últimas fechas.

Un futvóley, unos ejercicios de fuerza y la bicicleta estática han estado presentes en el entrenamiento matinal siendo la opción más preventiva de cara a su debut en Tordesillas. El técnico tendrá mañana viernes su última oportunidad para preparar un partido que se presenta con los alicientes de la ruptura de la relación de fialidad con el club vallisoletano, de su estreno en el banquillo y del primer resultado de su era como entrenador del primer equipo.

Anuar y Caro, dos bajas permanentes

Si en la sesión de este miércoles, el Real Valladolid podía sacar la noticia positiva de la vuelta al verde de Sergio Benito, este jueves no puede decir lo mismo. No por el futbolista pacense, pero sí por sus compañeros. José Antonio Caro ha dado positivo por coronavirus y tendrá que guardar cuarentena, como Rubén Alcaraz y Javi Sánchez.

Por su parte, Anuar Tuhami sigue en manos de los fisioterapeutas y no ha podido saltar a los Anexos para ejercitarse con el resto. Este parte de bajas se amplía hasta las 11 con los lesionados Kike Pérez, Moctar Sidi El Hacen y Raúl García Carnero y los futbolistas que trabajan al margen del resto que son Fabián Orellana, Sekou Gassama y Pablo Hervías.

Con todo y con ello, el equipo volverá a pisar el verde este viernes a partir de las 09:30 horas a menos de doce horas de su partido en Las Salinas. Por todas estas razones, Pacheta tendrá que cambiar sus planes de inicio para ir rotando a los jugadores disponibles y poder dar cabida, en cuanto el cuerpo médico de el visto bueno, de los futbolistas que todavía, desgraciadamente, no puede contar.