El uno a uno del Osasuna-Celta

El Celta sigue sin ganar, y sigue sin marcar. Las sensaciones han mejorado respecto a anteriores choques pero enfrente estaba un recién ascendido como Osasuna. El equipo lo intentó de mil maneras, pero ni en jugada colectiva, ni individual, ni a balón parado los celestes pudieron batir al verdadero MVP del partido, el meta local Mario. Aspas tiró de casta y orgullo para conducir a los suyos ayudado por un Pablo Hernández que se ha convetido en el santo y seña de este equipo.

(6) Sergio: poco exigido por los delanteros rojillos. Paró, en dos tiempos, la mejor ocasión pamplonesa al filo del final en una cabezada de Romero. Bien con el pie y atento a los balones divididos.
(5) Hugo Mallo: sin apenas trabajo defensivo se le necesitaba más en ataque y sus apariciones llegaron con cuentagotas. El Celta necesita de mayor profundidad en sus laterales para generar superioridades y hoy no las tuvo.
(7) Cabral: volvió la mejor versión del argentino. Los delanteros del Osasuna no tuvieron ninguna opción en todo el choque. Riera y Rivière no consiguieron ganarle nada al defensa y pasaron inadvertidos. Suya fue la ocasión que generó el tanto en fuera de juego de Guidetti.
(6) Roncaglia: complementó a la perfección a su compatriota. Seguro al corte y por alto se asemejó al jugador que había brillado en la Fiorentina. Poco a poco se va asentando en el once celeste.
(5) Jonny: al igual que Mallo, el lateral de Matamá no fue exigido en defensa, pero esto no se tradujo en acciones ofensivas. A pesar de ello su nivel mejoró respecto al choque en Lieja.
(8) Pablo Hernández: imperial el chileno, fundamental en la recuperación, en la construcción y en el control que puede ejercer el equipo en mediocampo. Se ha convertido en el líder de este equipo, lo cual, no tiene porque ser una buena noticia. Demasiado sólo en muchas ocasiones, el desgaste le puede generar factura.
(6) Wass: esta vez el danés si se acercó al nivel de la pasada campaña. Su falta al larguero es una muestra del veneno que tiene en los balones parados. Centrado en labores más oscuras el choque se le hizo muy largo.
(7) Señé: el catalán crece cuando peor está el equipo. Se ofreció continuamente por su banda, combinó con acierto pero se mostró terriblemente fallón en los metros finales. En sus botas tuvo varios goles, pero sigue sin estar acertado de cara al gol.
(4) Bongonda: otro mal partido del belga que se muestra inconsistente en muchos tramos del partido. Apenas generó peligro y erró en la mayoría de las decisiones que tuvo que tomar en los metro finales. Necesita dar un paso adelante si quiere que Berizzo siga contando con él.
(8) Iago Aspas: se desesperó en el penalti que cometió De las Cuevas sobre él. Hiperactivo en ataque, de sus piernas nacieron las mejores ocasiones del equipo. Animó y empujó a los suyos hasta el final cuando una falta botada por él acabó de nuevo en el larguero. El Celta lo necesita y él necesita meter un gol.
(6) Guidetti: peleó y trabajó como siempre. No está en la mejor forma posible y se fue diluyendo a medida que avanzaron los minutos. Aún así fue una pesadilla para los centrales rojillos a los que ganó en casi todas las acciones. Le faltó, como al resto de atacantes, el gol.
(6) Rossi: pocos balones le llegaron al italiano, pero lo poco que recibe lo convierte siempre en ocasiones de gol. Gran cabezazo que estuvo a punto de batir a Mario a pesar de que la pelota le llegó apenas sin fuerzas.
(5) Pione Sisto: en banda derecha no está cómodo y su rendimiento no es óptimo. Le falta soltarse para encarar y ser decisivo, se mostró reservón, pero el Celta ya estaba plegando velas cuando entró al campo.
(-) Radoja: salió sin tiempo para controlar un choque que se había nivelado en los minutos finales por un exhausto Wass. Sin tiempo para más.
(6) Berizzo: volvió a apostar por un once reconocible. Sigue apostando por Señé en la banda derecha y el catalán le está respondiendo. Premió a Guidetti con la titularidad y los minutos que estuvo a tope volvió a ser importante. Tardó en los cambios cuando la dinámica del equipo iba en descenso. Incomprensible que Sisto entrase al campo por Señé cuando Bongonda estaba pidiendo un cambio a gritos.