El Celta se aleja de la lucha por Europa

El Celta se aleja de la lucha por Europa tras caer ante el Villarreal en un feo y gris partido de ambos equipos. La falta de fútbol fue una constante durante los 90 minutos y el choque se decidió en una jugada a balón parado que era suficiente para llevarse un excesivo botín a tierras castellonenses. Un gol donde la mala defensa y la mala fortuna contribuyeron a dejar Europa más lejos.

 
La necesidad  de mantener la ventaja en el encuentro de vuelta de la Europa League obligaba a Berizzo a realizar numerosas rotaciones ante el Villarreal. En el Celta debutaba como titular Hjulsager acompañando en ataque a Rossi y Bongonda. Un once donde solo repetían Sergio, Mallo, Radoja y Marcelo Díaz respecto al pasado jueves. Aguantó el Celta 43 minutos, en los que apenas sucedió algo interesante, hasta que una mala defensa en un lanzamiento de falta fue suficiente para llegar con desventaja a los vestuarios.
Empezó intenso el Celta, en el primer minuto Hjulsager estuvo a punto de adelantar a los vigueses pero el danés no estuvo rápido y la defensa castellonense evitó el peligro. Los de Berizzo mantenían la posesión en este primer tramo donde los más relevante fue la durísima entrada de Soldado sobre Marcelo Díaz, el delantero pudo ver la roja, pero Melero le amonestó con la cartulina amarilla.
Seguía dando buenas sensaciones el Celta que en el once dispuso de la mejor ocasión de toda la primera mitad. Un potente disparo pegado al primer palo de Rossi era despejado por Andrés. Con el cuarto de hora ya cumplido el Villarreal se fue entonando y le peleaba la pelota a los de Berizzo. Pasaban los minutos sin que ninguno de los dos equipos disfrutasen, siquiera, de aproximaciones al área rival. Bongonda tuvo un remate en el 24, pero la pelota se fue muy desviada.

Con desventaja al descanso

El primer aviso del Villarreal llegó en el 31, Roberto Soriano probó los reflejos de Sergio y este logró despejar el remate del italo-alemán y el posterior rechace. Se volvía al ritmo lento y cansino que aventuraba un regreso a los vestuarios sin goles. Pero en una falta muy  lejana, Jonathan Dos Santos colgó un balón al corazón del área que aprovechó Soldado para anotar con mucha fortuna.
Musacchio logró cabecear la pelota ante la mala defensa de la zaga viguesa y la pelota rebotó en el delantero para alojarse en el fondo de las redes de la portería del Celta. El Villarreal encontraba un injusto premio a una mala primera mitad.

Sin reacción tras los cambios

La segunda mitad comenzaba de manera similar, mucha igualdad y más imprecisiones que impedían ver ocasiones de gol. Berizzo movía el banquillo en busca de un tanto que permitiese igualar la contienda y daba entrada a Beauvue por Hjulsager. Anteriormente Hugo Mallo reclamó un penalti por un posible derribo de Soriano. Los celestes intentaban circular la pelota ante un Villarreal bien plantado atrás que impedía a los de Berizzo acercarse a la meta de Andrés.
Berizzo, consciente de las dificultades del Celta para atacar, dio entrada a Aspas por un agotado Radoja cuando aún quedaban 20 minutos de partido. Escribá respondía con la entrada de Sansone por un pitado Soldado. Los celestes lo intentaban con remates lejanos de Planas y Roncaglia que no inquietaban a un Villarreal que buscaba perder tiempo en cada saque de puerta.
Bruno pudo sentenciar en un saque de esquina pero su cabezazo se marchó por encima del larguero. Berizzo agotaba los cambios quitando a Sergi Gómez por Daniel Wass. El Celta buscaba la heroica en el tramo final de un encuentro gris donde el Celta no supo como atacar a un Villarreal que se llevaba, con fortuna, los tres puntos de Balaídos para dejar a los de Berizzo más lejos de la pelea por Europa. La tangana final fue un triste epílogo a un mal partido de fútbol de vigueses y castellonenses no se merecieron la victoria.

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