Gol de Guidetti: 29 segundos, 10 pases, 7 al primer toque

En la mente del celtismo y de todo aficionado al fútbol que haya visto el partido del Celta ante el Bayer Leverkusen quedó grabado el primer tanto de Guidetti. Una obra de arte, un monumento al juego al primer toque, 29 segundos de área a área, siete protagonistas, 10 pases, siete de ellos de primeras y una definición brutal que hace estallar el larguero para que la pelota terminase alojada en las redes del cuadro alemán.

 
El Celta no estaba cómodo en el BayArena, habían pasado solo cinco minutos de encuentro y el Bayer Leverkusen dominaba gozando de varias ocasiones. Todo hasta que Pampín intercepta la pelota en el área celeste. El canterano, reconvertido a lateral, busca a Beauvue y le cede el esférico en la banda siniestra.
El antillano recibe la pelota de espaldas, observa como Pampín avanza en su posición y se le devuelve. El canterano, al primer toque, conecta con la sala de máquinas celeste ante la presión de los jugadores del Bayer. Brais Méndez aparece para continuar con la posesión, un sutil toque a la pelota, suficiente para darle el balón a Radoja.
El serbio encuentra a un generoso Guidetti en mediocampo, el sueco había bajado de su puesto de delantero para darle más posibilidades de juego al equipo y se hace con el pase de Radoja, Guidetti la suelta hacía Wass y se lanza corriendo hacía la portería alemana tirando un bonito desmarque. Wass conduce un par de segundos la pelota, avanza en campo contrario y abre la posesión a un Roncaglia que estaba subiendo por el lateral diestro.
Recibe Roncaglia, en total este era el séptimo pase, la mayoría de primeras para que la pelota acabase de la banda izquierda a la derecha, en carrera el argentino devuelve el esférico a Wass, el danés recoge el balón, avanza sobre el campo del Bayer y tira un pase en profundidad a un Guidetti que buscaba el desmarque.
El pase llega al delantero sueco, amaga a su derecha para dejar sentado a Tah, arma su pierna y empala el esférico directo a la parte inferior del larguero. La pelota se estrella en la madera y acaba entrando en la portería del conjunto alemán. Un gol con siete protagonistas, con 10 pases, muchos de ellos de primeras. Un tanto que resume la filosofía de este Celta.