La mala suerte persigue a Rubén Blanco

El gafe continúa para Rubén Blanco, el portero ha caído lesionado de nuevo. Como si de un mal de ojo se tratase, cada vez que el canterano se alza con la titularidad en la portería celeste las expulsiones y lesiones llaman a su puerta. En este caso, la lesión no reviste gravedad, es un bursitis en su cadera, pero que le ha impedido entrar en la lista de convocados ante el Éibar.

Desde que logró hacerse con la titularidad Rubén Blanco siempre ha caído lesionado. Sucedió en la primera jornada de liga de la temporada 2015-2016 ante el Levante. En el minuto 86 el mosense se luxaba la clavícula y se perdía diez encuentros. Sergio se agarró al puesto y solo, al final del curso, volvió a jugar con cierta asiduidad.
La pasada campaña una lesión de tobillo le impidió comenzar el curso, Rubén se lesionaba en pretemporada y hasta la undécima jornada no podía debutar en Liga. El mosense jugó los cuatro últimos partidos de la fase de grupos de la Europa League y tras disputar ocho partidos consecutivos en liga aparecían de nuevo los problemas.
De nuevo una pequeña lesión se complicaba y le apartaba de los terrenos de juego tres meses, desde enero solo pudo jugar tres encuentros. El mal fario continúa este curso, después de arrebatarle el puesto a Sergio, una expulsión injusta lo deja sin jugar ante el Atlético de Madrid.
Ahora es un bursitis, unas molestia que en principio no revisten gravedad pero que por el momento le impiden estar en Copa, su presencia en Liga, ante el Málaga en La Rosaleda debería estar garantizada, pero su historial de recuperaciones no ayuda a ser optimista.