El Celta da las gracias a su afición
Un triunfo balsámico, reparador, necesario y que llena de esperanza el alma del Celta. Un triunfo fraguado a lo largo de los días de una intensa e imborrable semana desde el club, las peñas y la afición. El celtismo, alguna vez herido y fracturado, se olvidó de sus roces y pequeñas diferencias para centrarse en lo único importante, su equipo. Y el club, que en otras ocasiones no estuvo a la altura, se volcó como nunca en la final ante el Villarreal alentando el corazón de cada uno de los aficionados del Celta.
El guión que se escribió, minuto a minuto, en el partido hizo que la victoria tenga un sabor épico, de leyenda, de guión de Hollywood. Con la victoria en el bolsillo, a un punto de la salvación y con la dulce resaca de lo vivido y, sobre todo, sentido, el Celta ha dado las gracias a su afición con un emotivo mensaje publicado en su página oficial.
Juntos somos Celta. Gracias afición.
Celtismo. Diferentes visiones, distintas preferencias, opiniones variadas… pero un solo corazón. Esto es el celtismo. Exigente cuando debe, comprensivo siempre; crítico cuando procede, animoso siempre; decepcionado a veces, pero creyente; dolido, pero fiel; preocupado, pero persistente. Feliz, mucho, cuando el equipo ofrece. Puede sentir resquemor en la victoria y orgullo en la derrota.
Esto es el celtismo. Si el equipo necesita levantar el ánimo, quebrado por los resultados, ahí está, unido e incansable. Si necesita una inyección de fe, mermada por la situación, ahí está, sin fisuras ni reproches. El celtismo señaló el camino en el mapa hacia la salvación.
Cada estamento del club, cada integrante del equipo y el cuerpo técnico, agradece la enseñanza de este partido ante el Villarreal. Un recibimiento espectacular, un entusiasmo desbordante, un apoyo incesante, fe. Esto es el celtismo.
Juntos somos Celta. Gracias afición.