Una sangría que no cesa
El celtismo casi no recuerda la última temporada en la que el equipo no se desangraba en su parte defensiva. Desde el último ascenso su mejor temporada atrás se resume en 47 goles encajados en 38 partidos. Era el curso 2014/15 con Berizzo al frente y una zaga formada por Mallo, Cabral, Fontàs y Jonny. Este curso, con 52 goles en 30 jornadas indica que, por tercer año consecutivo, el Celta encajará más de 60 goles en todo el curso.
Fran Escribá, el tercer técnico de la temporada, tampoco ha logrado, hasta el momento detener la sangría defensiva. En cuatro partidos con el valenciano al frente del equipo el Celta ha encajado ocho goles, una media de dos por encuentro.
Este dato es peor que el logrado por Miguel Cardoso, con él el Celta encajó 24 goles en 14 jornadas, 1,71 por choque siendo su problema la ausencia de gol ante la lesión de Iago Aspas, que no jugó en nueve partidos.
Antonio Mohamed, que empezó la temporada, dirigió 12 partidos. En ellos el equipo recibió 20 tantos, 1,66 por duelo. El argentino logra el mejor balance de los tres técnicos hasta el momento y salvo que el Celta cierre su puerta en los próximos encuentros lo será también al final de la temporada.
La estadística dice que el Celta encajará 66 goles este curso, un dato que sólo empeoran los 69 goles del curso 2016/17 cuando el equipo dejó de lado la liga por la Europa League ya que desde el último ascenso el equipo solo ha encajado 60 goles o más en estas dos últimas temporadas.