Rubén Blanco: "Ya no tenemos esa sensación de impotencia"
El Celta afronta este sábado en Balaídos una nueva final ante el Girona, un rival directo en la lucha por mantener la categoría al término de la presente temporada. Sobre cómo llega la plantilla celeste al partido ha hablado Rubén Blanco, que ha aprovechado para hacer un repaso a lo que resta de curso y lo que necesitan los olívicos para lograr el objetivo.
"Al partido contra el Atlético íbamos con ganas de sacar algo positivo porque la dinámica era buena, pero era un campo difícil, ante un rival de mucha entidad. Hicimos un buen partido y de nada sirve lamentarnos porque tenemos una final el sábado", señalaba Rubén en su comparecencia ante los medios de comunicación tras recoger el galardón que le distingue como mejor jugador del Celta en el mes de marzo.
En la misma línea, el guardameta añadía: "Son finales como los partidos anteriores. Si perdemos se ponen las cosas complicadas, aunque no imposibles. Ganar es un paso importante, no definitivo porque queda mucho. Es un rival que no pensaba que lo iba a pasar tan mal y para nosotros superar a estos rivales que hace tiempo parecían tan lejanos, psicológicamente es importante".
Cuestionado por el bache que atraviesa el equipo que dirige Eusebio Sacristán, Rubén lo compara con el Celta: "Es un gran equipo que se ha metido en una dinámica negativa de resultados y al final te ves en una situación parecida a la nuestra. Es un partido en el que nos jugamos mucho, nosotros más porque jugamos en casa y estamos por debajo de ellos en la clasificación, pero también se juegan mucho".
Para el de Mos solo existe el Girona, y es consciente de que pensar en otra cosa puede ser negativo para el equipo: "Nos equivocaremos si echamos cuentas porque quedan seis partidos y todos nos estamos jugando mucho. Sabemos que sacando los partidos en casa está la salvación más cerca, puntuar en esos tres partidos sería muy determinante", y añadía: "La sensación que teníamos hace un par de semanas, de impotencia, de que no éramos capaces, ya no la tenemos. Se puede perder el partido, pero quedan seis partidos y a partir de ahí hay que ir paso a paso".
Por último, Rubén hablaba del papel fundamental de la afición, que este sábado volverá a recibir al equipo en la previa del partido: "No hace falta decir nada. En los peores momentos siempre aparecen. Yo, que soy de la casa, disfruto porque soy un celtista más, reaccionaría así y me gusta que la gente nos apoye. Nosotros siempre queremos regalarles una victoria", sentenciaba.