Celtismo puro a los cinco años: la bonita historia de Sara y su primera vez en Balaídos
Para Sara, una jovencísima aficionada del Celta de Vigo, la remontada del equipo de Óscar García ante el Sevilla será un partido muy difícil de olvidar y no sólo por el hecho de haber sumado tres puntos muy importantes en la pelea por salir del descenso de LaLiga Santander. La pequeña vivió su primer partido en las gradas de Balaídos junto a parte de su familia, que también respira puro celtismo, y tras ello, sólo piensa en repetir y en conocer a su ídolo: Iago Aspas.
Sara Figueroa es una niña de cinco años que siente el Celta desde que nació. En su familia, natural de Redondela, son todos fieles seguidores celestes y el sentimiento nació de ella de la forma más natural. Al igual que sus ganas de pisar Balaídos por primera vez durante un partido.
Así lo reconoce su prima Iria en ElDesmarque: "Nadie le inculcó eso de ir al Celta, siempre quiso ella. Empezó a insistir desde muy pequeña".
Hasta que un día lo consiguió. "No la habíamos llevado todavía a ningún partido porque temíamos que se aburriera y se quisiera ir al ser tan pequeña", explica Iria.
Pero nada más lejos de ello. Sara cumplió su sueño y acudió a Balaídos para ver el duelo ante el Sevilla. Un día que difícilmente olvidará. "Se llevó todo el día nerviosa, cantando... nosotros cogemos el bus desde Redondela con la peña y llevaba todo el día cantando y bailando para ir a Balaídos", relata su prima, que acudió junto a ella al municipal vigués.
Pero Sara no sólo no se aburrió y aguantó el partido entero, sino que disfrutó como nadie de la remontada. Un triunfo que ha aprovechado para hacer una petición a su familia, tal y como señala Iria entre risas: "Ya nos dijo que tiene que venir a todos los partidos porque así el Celta gana".
La familia de Sara aprovechó que el club dio invitaciones a los socios para llevarla por primera vez al templo celeste, pues sus primos, su hermano y su abuelo, que con 84 años sigue yendo al fútbol, son abonados.
Después de la grata experiencia, Sara, que es fan de Iago Aspas y a la que le encantaría conocerlo para que le firmara su camiseta, ha reiterado su deseo de tener el abono celeste para la próxima temporada. Algo que ya había pedido antes por su cumpleaños: "Le regalaremos también la camiseta de Aspas porque la equipación que tiene ya se le ha quedado pequeña", admite la prima y madrina de la niña.
Lo que está claro es que la pequeña Sara ha confirmado su amor incondicional por el Celta. Su madre, Olga, admite que la niña se pasó todo el partido "con los deditos cruzados" para que el equipo lograra la victoria. Un triunfo que no fue fácil, pero que llegó porque los sueños siempre se cumplen y si no que se lo digan a esta joven celtista.