Del gol de Revivo en Anfield al desplante de Mostovoi: la colección de camisetas de Miguel Caride
Fue hace cinco años, con Eduardo Berizzo dirigiendo al Celta de Vigo en su primera temporada, cuando Miguel Caride dejó atrás la vergüenza y se acercó a Guidetti para pedirle la camiseta. Esa elástica, la del ídolo sueco, se convertiría en algo que ni el propio Miguel podría soñar. La camiseta de Guidetti sería la primera de su colección de casi 200 casacas que abarcan más de medio siglo de historia celeste.
Berizzo recordaba que "esto es más que 150 gramos de tela celeste, es más que una prenda colgada en un percha, es más. Es la camiseta nuestra, la nuestra, una camiseta no solo para los domingos, es una camiseta para toda la vida", y viendo la colección de Miguel uno es consciente de esas palabras.
Recuerdos de las grandes hazañas del EuroCelta
En esas perchas no hay solo tela; hay historia, recuerdos, momentos inolvidables, por trágicos, como las elásticas de homenaje a Quinocho y Alvelo, o de plena felicidad, con los goles de Revivo en Anfield, de Aspas ante el Standard de Lieja o de Makelele en las históricas goleadas ante el Benfica y la Juventus.
Estas camisetas se han convertido en un tesoro para su un dueño que conoce cada detalle de cada una de ellas. Cosas imperceptibles que las sitúa en el tiempo, en el mismo momento donde un jugador del Celta la usó, hace cinco, 20 o 30 años, cuando Gudelj aterrizaba en Vigo para convertirse en una leyenda.
Boban y Welliton, dos incunables de la historia celeste
No hay una estrella celeste de la que Miguel Caride no tenga su camiseta, los nombres de Gudelj, Engonga, Michel Salgado, Mostovoi, Karpin, Revivo, Penev, Sánchez, Mallo o Iago Aspas cuelgan de sus perchas pero en toda colección también hay nombres efímeros en la historia del Celta como Boban o Jordi Cruyff o una joya única: la camiseta de Welliton Soares.
El delantero brasileño, más conocido por sus juergas nocturnas con altercado policial incluido, disputó solo cinco minutos convirtiéndose en el único jugador de la historia del Celta con un partido oficial jugado sin tocar un solo balón. Pues esa camiseta pertenece a la colección de Miguel Caride.
El orgulloso dueño de esta magnífica e irrepetible colección recordaba cómo fue creciendo y adquiriendo importancia. Primero llegaban camisetas "de tienda" como él mismo las califica, las camisetas que uno puede comprar en la tienda y serigrafiarlas con el nombre que quiera.
Pero esas camisetas fueron desapareciendo en su colección a medida que llegaban las que habían usado los propios jugadores en un partido o incluso las que el propio Celta había preparado para que el jugador disputase ese partido aunque finalmente no lo hubiese hecho.
Hugo Mallo, Pogba y su camiseta de Old Trafford
Pero el afán de Miguel fue más allá, si ya tenía una camiseta usada por un jugador ¿por qué no buscar el más difícil todavía? Encontrar la camiseta de ese futbolista en un partido clave de la historia del Celta. Así llegaron a sus manos la elástica que Hugo Mallo intercambió con Pogba en Old Trafford en la semifinales de la Europa League ante el Manchester United o la de Mostovoi cuando amagó con irse del partido y del Celta en El Molinón ante Sporting de Gijón. O la de Revivo, autor del gol en Anfield ante el Liverpool.
Además Miguel Caride posee otras elásticas que son fundamentales en su colección por únicas. La más curiosa es una de la marca Li-Ning utilizada por Javi Varas pero con el lema del Real Zaragoza en lugar de "Afouteza, Orgullo e Tradición". También tiene una de Quincy Owusu que por error se serigrafió como Quince y con la que jugó el joven extremo ghanés.
Otra, que el utillero del club preparó para Levy Madinda no llegó a ser usada por el jugador pero en su espalda su apellido había sido cambiado por Mandinda. Si ese día el técnico hubiese apostado por dar entrada al canterano nacido en Gabón, para los que no lo conocían se hubiese convertido en Mandinda.
Estos cinco primeros años le han convertido en uno de los coleccionistas de camisetas del Celta más importantes del mundo. Pero Miguel no se conforma, por delante tiene muchos retos, los primeros hacerse con las elásticas de Smolov, que ya le ha prometido una tras enseñarle su colección de Mostovoi, Bradaric y Murillo.
Los celtistas pueden disfrutar de su colección a través de las redes sociales de Miguel, activo en Instagram, Twitter y Facebook, donde suele enseñar algunos de sus más queridos tesoros de menos de 150 gramos de tela celeste.
