Tranquilidad con el futuro de Miñambres
El contrato de Felipe Miñambres, director deportivo del Celta de Vigo, concluye este próximo 30 de junio sin que se haya anunciado su renovación para continuar, al menos una temporada más, al frente de la secretaría técnica del conjunto vigués. Sin embargo existe total tranquilidad por ambas partes y se da por casi segura su continuidad para el curso 2020/21. El club está satisfecho con la gestión del maragato y Miñambres ya ha dicho en más de una ocasión que se siente cómodo en Vigo y que le gustaría seguir en el Celta.
Miñambres, que actualmente se encuentra negociando la continuidad, más allá del 30 de junio, de los jugadores cedidos en en el Celta. Son los casos de Murillo, Olaza, Pape Cheikh, Bradaric, Rafinha y Smolov en el primer equipo y, en el filial pero entrenando con la primera plantilla, de Rosic, Yaw Yeboah y Javi Gómez. Además de negociar la continuidad de Jacobo González, que termina contrato este 30 de junio tras llegar del Vilanovense en 2018.
En el club valoran el buen trabajo de Felipe Miñambres consiguiendo jugadores de nivel en mercados que el Celta no había explorado con asiduidad. Los beneficios que han dejado en las arcas celestes jugadores como Maxi Gómez o Lobotka tapan el gran lunar negro de los cuatro años de Miñambres al frente del Celta, el fichaje de Emre Mor.
El balance entre compras y ventas en estas cuatro temporadas arroja unos pingües beneficios, la temporada 2016/17 el Celta tiene un superávit de más de 11 millones de euros. En el siguiente curso, el 2017/18, se gastaron 12 millones más de los que se ingresaron por la compra de Emre Mor. El club volvió a ingresar más de 5 millones de beneficios en la campaña 2018/19.
Pero ha sido este último curso, con la venta de Lobotka y Maxi Gómez cuando el superávit se ha disparado por encima de los 16 millones de euros. En total, son unos 20 millones de euros de beneficios desde que Miñambres es director deportivo.
Otro de los aspectos que inclinan la balanza a favor de la continuidad de Felipe MIñambres es su capacidad para reforzar el equipo con jugadores cedidos, como ha sucedido en el último mercado invernal con las llegadas de Murillo, Bradaric y Smolov. Según apunta el Faro de Vigo estas gestiones le hacen merecedor de la continuidad porque la gerencia del Celta espera que los próximos mercados, marcados por la importante merma de ingresos a causa del coronavirus, sea necesario recurrir a cedidos para mantener el nivel competitivo.
El decano apuesta por su continuidad aunque detalla que es Carlos Mouriño, el máximo accionista y presidente del Celta, el que lleva directamente la negociación con Miñambres por lo que la decisión depende por entero de él.