Rubén Blanco, jugador Hyundai del Celta-Villarreal
El jugador más determinante del encuentro disputado entre el Celta de Vigo y el Villarreal en la vigésimo octava jornada de LaLiga Santander, la del reinicio tras el parón, ha sido Rubén Blanco.
El guardameta celeste volvió a ser el mejor del equipo. Tuvo varias intervenciones de mérito con las que evitó que Cazorla, Iborra o compañía adelantara al equipo castellonense.
Un mal despeje de Sisto y un barullo en el área celeste hicieron que Manu Trigueros adelantara al Villarreal en el último suspiro.