El Cholito Simeone, un sueño imposible para las arcas celestes
Giovanni Simeone, delantero del Cagliari e hijo de Diego Pablo Simeone, ha sonado como posible refuerzo del Celta de Vigo para la próxima temporada. Un apellido galáctico que el club vigués ha sondeado pero que se aleja, por mucho, de las cantidades que puede afrontar el Celta, tanto en traspaso como en ficha. Además del problema que supondría gestionar la titularidad de Iago Aspas, Santi Mina y un tercer delantero de nivel que aspira a ser titular cada fin de semana.
A pesar de la buena relación existente entre Eduardo Coudet y el Cholo Simeone, lo que podría facilitar que Gio Simeone se decantase por el Celta, la operación se antoja imposible por las exigencias del Cagliari, equipo que pagó 13 millones de euros a la Fiorentina el pasado mes de septiembre de 2020. Una cifra que a la que hay que sumar otros tres millones de euros que pagó por su cesión en agosto de 2019.
Tampoco el deseo de Giovanni Simeone de salir de Cerdeña y probar suerte en la liga española parecen factores determinantes para lograr su desembarco en Vigo. Su padre le recomendo fajarse en Italia para dar el paso a una liga más atractiva para un delantero: "Mi viejo me dijo que fuera a Italia por una temporada o dos, donde la liga es muy dura para los delanteros y donde marcar cuesta el doble".
Finalmente Gio Simeone ha jugado desde verano del 2016 en Italia. Cinco temporadas entre el Genoa, Fiorentina y Cagliari en los que ha logrado 50 goles en 179 partidos. Con contrato hasta 2024 y con la inexistencia de cláusulas de rescisión en el país trasalpino todo pasaría por negociar con el Cagliari su salida.
En el club vigués la mayoría de los recursos económicos se destinarán a Franco Cervi, petición expresa de Coudet. Además se necesita un central y un lateral izquierdo titular. El delantero que llegue, salvo sorpresa mayúscula, tendrá un perfil más bajo ya que deberá encajar en un límite salarial a la baja y asumir su rol de suplente de Iago Aspas y Santi Mina.
