El Celta B arranca un valioso empate en su visita al Rayo Majadahonda
Alineaciones
Rayo Majadahonda: Champagne; Borja González, Álvaro Vega, Philip Osei (min. 81, Alexander), Casado; Jesús Bernal, Juanjo (min. 62, Mawi), Javi Gómez (min. 62, Iturraspe), Mario (min. 70, Néstor), Raúl Sánchez, Rubén Sánchez (min. 81, Bassirou).
Celta Fortuna: Gaizka Campos; Javi Castro (min. 62, Carrique), Álex Martín, Carlos Domínguez, Diego Pampín; Jordan Holsgrove, Álex Carbonell, Javi Gómez (min. 73, Miguel Rodríguez), Alfon (min. 80, Beitia); Cedric Teguía (min. 62, Medrano) y Gabri Veiga (min. 62, Fabrício).
Árbitro
Daniel Palencia Caballero (Comité Vasco).
Tarjetas
Amonestó a Juanjo, Mawi del Rayo Majadahonda. Por parte del Celta vieron la amarilla Javi Castro
Incidencias
Partido correspondiente a la 8º jornada del Grupo A de la 1º RFEF. Disputado en El Cerrro del Espino.
El Celta B tuvo que apretar los dientes en la complicada visita al Cerro del Espino para enfrentarse al Rayo Majadahonda, un equipo que había ganado todos sus encuentros como local. Los de Onésimo, siempre a remolque, supieron mantenerse firmes en defensa apoyados en un gran Gaizka Campos para sumar un valioso empate a ceros que les permite seguir en la zona alta de la clasificación. El empate sin goles certifica la solidez defensiva de un filial que en los últimos cinco partidos solo ha encajado dos goles.
Onésimo apostaba por realizar importantes cambios en su once. Javi Castro pasaba al lateral derecho dejando en el banquillo a Thomas Carrique en una defensa a la que regresaba Álex Martín. También volvía Pampín al lateral zurdo al retrasar su posición. El técnico apostaba por Alfon y Cedric, que también volvía al once tras su partido de sanción para los costados. Gabri Veiga y Javi Gómez era los hombres elegidos para actuar en punta de ataque. Íker Losada era uno de los sacrificados junto a Fernando Medrano en un once donde repetía Carlos Domínguez, una vez que el club ha decidido que si no va a tener minutos en el primer equipo con Coudet, debe jugar con el filial.
Dominio celeste en los primeros minutos del Cerro del Espino. Los de Onésimo tocaban y tocaban la pelota sin ser capaces de acercase a la meta del veterano Champagne. Era el Rayo Majadahonda, con una contra conducida por Mario, quien abría las hostilidades del encuentro. Gabri Veiga, Javi Gómez y Pampín intentaban dar la réplica con una combinación al primer toque en la frontal del área que la defensa madrileña despejaba. Perdonaban el 1-0 los de Abel Gómez en el minuto 15. Una internada hasta línea de fondo de de Borja González con centro al segundo palo era despejada con muchos problemas por Gaizka Campos. El rechace caía en las botas de Raúl Sánchez que con todo a favor para marcar remataba desviado. No estaba cómodo el Celta B, cada vez más metido en su área aguantando a un rival que estaba explotando su banda derecha, en la que Pampín apenas encontraba ayuda de Cedric. Era el capitán el que despejaba de cabeza una nueva intentona local al filo de la media hora de la primera mitad.
Gaizka Campos salva el 1-0
En solo unos segundos Gaizka Campos mostró su principal defecto, la indecisión que muestra en los centros laterales por arriba; y su gran virtud, sus reflejos bajo palos. Dudaba en un sencillo centro el portero celeste que permitía que el Rayo Majadahonda continuase su ataque. Borja González se hacía con el balón en la frontal y se atrevía con un potente disparo directo a la escuadra celeste. Ahí apareció Campos con una palomita a mano cambiada que evitaba el gol local.
Pampín volvía a sufrir ante una nueva internada de Borja González. El lateral diestro del rival campaba a sus anchas por su banda ante la nula implicación defensiva de Cedric lo que obligó a Onésimo a colocar a Javi Gómez en su lugar para tapar la sangría existente en el costado zurdo celeste. Aguantaba el filial con muchos problemas el empate a ceros ya que el Rayo Majadahonda aún gozaba de más ocasiones claras antes del descanso que no era capaz de transformar para alivio de los de Onésimo.
No cambió el guion del partido en la segunda mitad. El Rayo Majadahonda percutía por bandas haciendo muy ancho el campo y obligando a los laterales celestes a guardar su posición en defensa. El Celta B no se podía permitir ninguna alegría en ataque, ser capaz de dar varios pases seguidos entre los centrales y la zona medular ya era un pequeño triunfo para el cuadro vigués ya que así al menos evitaban que el rival merodease la meta de Gaizka Campos.
Cambios en el Celta B
Con el paso de los minutos se inclinaba la balanza para los de Onésimo. Carbonell y Holsgrove tenían cada vez más protagonismo en el juego. El Celta B adelantaba sus líneas y por primera vez en muchos minutos aparecía Champagne en el partido. Alfon y Veiga también eran capaces de tocar más balones aunque la zaga madrileña impedía que las acciones ofensivas celestes terminasen en algún disparo. Onésimo apostaba por mover su once en el 62' dando entrada a Carrique, Medrano y Fabrício por Castro, Cedric y Gabri Veiga.
El brasileño gozó de una oportunidad de adelantar al filial pasado el minuto 70 tras un centro de Carbonell. Champagne atrapó sin problemas el esférico siendo su primera intervención del partido. Pasaban los minutos, el cansancio hacía mella en ambos equipos lo que beneficiaba al Celta, mejor asentado en el segundo acto. Onésimo daba entrada a Miguel Rodríguez por Javi Gómez para jugar el último cuarto de hora en el Cerro del Espino.
Un punto a conservar
El cuadro local buscaba el gol con más corazón que cabeza pero se encontraba una vez más con Gaizka Campos. El portero salía con acierto para evitar un uno contra uno y posteriormente volvía a volar para sacar un disparo pegado al poste derecho de Raúl Sánchez. Onésimo daba por bueno el empate al quitar del campo a Alfon para reforzar la medular con Carlos Beitia. Mawi arrancaba un saque de esquina en el 84' en la que Bassirou se llenaba de balón para mandar su disparo a las nubes. Aguantó hasta el final un filial que pudo soñar con la victoria en un ataque de Pampín en las postrimerías del partido pero que da por bueno el punto cosechado en el Cerro del Espino ante uno de los mejores equipos de la 1º RFEF.